Rodrigo Díaz M.
El Ayuntamiento de Toronto se dispone a decidir si sigue exigiendo un número mínimo de plazas de aparcamiento en las nuevas construcciones, alegando la preocupación por el cambio climático y los hábitos de los habitantes en la ciudad.
El Comité de Planificación y Vivienda del Ayuntamiento debatió esta semana un informe del personal sobre los requisitos de aparcamiento para las nuevas construcciones. El Consejo tratará el tema y buscará una resolución al mismo a mediados de diciembre.
Entre otras recomendaciones, como la ampliación de los aparcamientos para bicicletas y la infraestructura para vehículos eléctricos, el informe pide la eliminación de la mayoría de los requisitos mínimos de aparcamiento de nueva infraestructura, como parte de un esfuerzo por reducir el impacto de los vehículos de motor en el clima y apoyar una ciudad más densamente poblada.
“Al no exigir un mínimo de plazas de aparcamiento, se anima a la gente a buscar otras vías de transporte, como caminar, en bicicleta o en transporte público”, dijo Michael Hain, planificador de transporte de la ciudad. “Estamos haciendo grandes inversiones en infraestructuras no automovilísticas”.
La política también pretende mejorar la asequibilidad de la vivienda. Construir aparcamientos es caro y el coste se repercute en los compradores, necesiten o no la plaza.
En la actualidad, la cantidad de plazas de aparcamiento exigidas en una nueva urbanización varía en función del tamaño de la unidad y su ubicación. Por ejemplo, en el centro de Toronto, la norma oscila entre 0,3 de una plaza de aparcamiento para un apartamento de soltero y una plaza entera (1,00) por cada unidad que tenga tres o más dormitorios.
“Lo que intentamos evitar es que se construyan más aparcamientos de los que la gente está dispuesta a pagar”, dijo Hain.
Según el Consejo de Construcción Residencial de Ontario (RESCON, por sus siglas en inglés), los datos de ventas recientes muestran que en los nuevos proyectos de condominios se dejó una media del 33% de las plazas de aparcamiento sin vender.
Construir plazas de aparcamiento subterráneas, especialmente en el centro de Toronto, es difícil y costoso, y en algunos casos puede añadir más de 100 mil dólares al precio final de una unidad.
RESCON ha escrito a la ciudad expresando su apoyo a la eliminación de los requisitos mínimos de aparcamiento.
Pero existe oposición a la medida, o al menos a la forma en que los funcionarios municipales la enfocan.
La Federación de Asociaciones de Vecinos del Sur de Toronto (FoSTRA, por sus siglas en inglés) es un grupo que representa a varias asociaciones de vecinos de cinco distritos del centro de la ciudad.
En una carta al Comité de Planificación y Vivienda, el presidente de FoSTRA, Richard Green, ha escrito que, aunque la organización reconoce la necesidad de adaptarse al cambio climático y apoya la reducción de la propiedad de automóviles privados, la eliminación “abrupta” de las normas mínimas de aparcamiento “simplemente no funcionará”.