Lima, 24 ago (EFE).- El delantero peruano Paolo Guerrero afirmó este viernes al llegar a Lima que con la decisión del Tribunal Federal de Suiza de reactivar la suspensión por dar positivo en un control antidopaje, prácticamente le cortan otra vez las alas.
“No es la primera vez que me cortan prácticamente las alas, pero continúo luchando y peleando por mi inocencia. A veces parece algo extraño, peor trato de tomarlo como circunstancias de la vida y nada, a seguir luchando”, dijo el capitán de la selección peruana.
Se mostró confiado en que podrá revertir su situación y afirmó que en ningún caso podrá aceptar “un castigo que no es justo”.
Dijo confiar en que regresará al fútbol antes de los ocho meses que le restan de sanción.
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, en francés) suspendió el 14 de mayo a Guerrero por catorce meses, de los que ya había cumplido seis, por dar positivo en un control antidopaje, lo que dejaba al delantero fuera de la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Sin embargo, tras una apelación al Tribunal Federal Suizo, esa sanción quedó suspendida de forma “provisional”, lo que permitió al jugador participar en el campeonato junto con su selección.
Guerrero dio positivo por benzoilecgonina, principal metabolito de la coca, materia prima de la cocaína, en un control tras un partido de clasificación para el Mundial, jugado el 5 de octubre de 2017 frente a Argentina.
El jugador alegó que la contaminación fue accidental, al beber un té elaborado con coca.