Rodrigo Díaz M.
Una nueva encuesta realizada por Research Co. ha revelado que la mayoría en Canadá apoya el restablecimiento de la pena de muerte por asesinatos.
Según la encuesta, el 54% de los canadienses apoyan la reinstauración de la pena capital en caso de condena por asesinato, tres puntos más que en una encuesta similar realizada por el grupo en febrero del 2022.
Los datos de Research Co. muestran que los habitantes de Alberta son los más apoyan la pena de muerte, con el porcentaje más alto del 62%.
El apoyo a la pena capital en Saskatchewan y Manitoba también es alto, con un 60%, mientras que el 58% de los residentes de Ontario y British Columbia piensan lo mismo. Más de la mitad (55%) de los habitantes de la parte atlántica de Canadá y el 43% de los de Quebec se declaran favorables al retorno de la pena de muerte.
Casi tres de cada cinco canadienses de 55 años o más (59%) verían con buenos ojos el regreso de la pena de muerte. Las cifras son ligeramente inferiores entre los de 35 a 54 años (54%) y los de 18 a 34 años (50%).
Los votantes del Partido Conservador son los más propensos a ver con buenos ojos el castigo, con un 71% de apoyo, mientras que el apoyo es menor (49%) entre los que votaron al NDP en el 2021 y al Partido Liberal (48%).
En cuanto al tipo de castigo, el 53% dijo que prefería que los asesinos fueran condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, mientras que el 37% preferiría la pena de muerte.
Menos canadienses (25%) declararon que la pena de muerte “nunca” es apropiada y menos que eso (9%) la consideran “siempre” apropiada.
Sin embargo, la mayoría (58%) cree que la pena de muerte es apropiada “en ciertos casos”, lo que supone un aumento de cuatro puntos porcentuales con respecto al año pasado.
Según los datos, el 66% de los canadienses, que se oponen al retorno de la pena de muerte, están preocupados por la posibilidad de que una persona sea condenada y ejecutada erróneamente.
El 42% piensa que es un error quitarle la vida a un asesino convicto, mientras que el 41% está a favor de que cumpla su condena en prisión por recomendación de un juez.
Además, la mayoría de los partidarios de la pena de muerte (57%) cree que servirá como elemento disuasorio para posibles asesinos, mientras que el 55% afirma que se ajusta al delito porque un asesino convicto ha quitado una vida.
Casi más de la mitad de los encuestados (51%) cree que la pena de muerte ahorrará dinero a los contribuyentes en comparación con los costes asociados a mantener a una persona entre rejas.
Del mismo modo, el 46% de los partidarios de la pena capital piensan que proporcionaría paz a las familias de las víctimas de asesinato, mientras que el 30% cree que los asesinos no pueden ser rehabilitados.
La pena de muerte en Canadá fue abolida en 1976, pero incluso antes los gobiernos federales habían conmutado regularmente las penas de muerte por cadena perpetua. Las últimas ejecuciones en Canadá tuvieron lugar en 1962.