En los últimos estudios realizados en su prototipo de vacuna, Moderna anunció que ha obtenido un alto nivel de efectividad que, hasta ahora, convierte este prototipo de vacuna en la más efectiva de todas.
Rodrigo Díaz M.
Por segunda vez este mes, hay noticias prometedoras en la lucha contra el COVID-19: Moderna dijo hoy que sus vacunas proporcionan una fuerte protección contra el virus.
Moderna aseguró que su vacuna parece tener una eficacia del 94,5%, según los datos preliminares de sus estudios, aún en curso.
Hace una semana, su competidor Pfizer Inc. anunció que su prototipo de vacuna contra el COVID-19 parecía tener un 90% de efectividad, noticia que pone a ambas compañías al borde de pedir muy pronto el permiso para su uso de emergencia en los Estados Unidos. Podría ser solo cuestión de semanas.
“Eso debería darnos a todos la esperanza de que realmente una vacuna va a ser capaz de detener esta pandemia y con suerte nos devolverá a nuestras vidas normales”, dijo el Dr. Stephen Hoge, presidente de Moderna a The Associated Press.
“No será sólo Moderna la que resuelva este problema, se van a requerir muchas vacunas para satisfacer la demanda mundial”, añadió.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo a finales de octubre que Canadá había firmado seis acuerdos con varias empresas que participan en la carrera mundial para producir una vacuna segura y eficaz contra el COVID-19, entre ellas Moderna y Pfizer.
Ambos fabricantes estadounidenses de vacunas han pedido al Ministerio de Salud de Canadá que revise sus productos.
Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer-BioNTech son las llamadas vacunas de ARNm, una nueva tecnología. No están hechas con el coronavirus en sí, lo que significa que no hay posibilidad de que alguien pueda contagiarse con las inyecciones. En su lugar, la vacuna contiene un trozo de código genético que entrena al sistema inmunológico para reconocer la proteína punzante en la superficie del virus.
El alto porcentaje de efectividad de ambas vacunas han sido una sorpresa. Los científicos habían venido advirtiendo durante meses que cualquier vacuna contra el COVID-19 iba a ser solo tan efectiva como las vacunas contra la gripe, que tienen una eficacia del 50%.
Un desafío importante a tomar en cuenta es que, a la hora de distribuir las dosis de estas vacunas, estas deben de mantenerse muy frías. Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer están congeladas, pero a diferentes temperaturas.
Moderna anunció hoy que una vez descongeladas, sus dosis pueden durar más tiempo en un refrigerador de lo que se pensaba inicialmente, hasta 30 días. Las de Pfizer requieren un almacenamiento a largo plazo a temperaturas bajo cero.