Rodrigo Díaz M.
El presidente argentino, Javier Milei, ha destituido a su ministra de asuntos exteriores, Diana Mondino, después de que el país votara a favor del levantamiento del embargo económico de Estados Unidos a Cuba en las Naciones Unidas.
Argentina fue uno de los 187 países que apoyaron el miércoles la resolución no vinculante de la ONU. Sólo Estados Unidos e Israel votaron en contra.
Esta fue la primera vez desde la llegada de Milei al cargo que Argentina no se alinea con los gobiernos de EEUU e Israel.
Mondino ha sido sustituida por el embajador de Argentina en Washington, Gerardo Werthein. Tras la decisión, la oficina del presidente Milei declaró que Argentina se oponía “categóricamente a la dictadura cubana”.
Bajo el anterior gobierno peronista de izquierdas, Argentina mantuvo estrechas relaciones con Cuba, apoyando el fin del embargo económico, que Estados Unidos impuso en los años sesenta cuando Cuba adoptó el comunismo.
A cambio, Cuba ha apoyado sistemáticamente las reivindicaciones argentinas de soberanía sobre las islas Malvinas, territorio británico de ultramar. Gran Bretaña y Argentina libraron una breve pero encarnizada guerra por este territorio en 1982.
La oficina del presidente Milei emitió posteriormente una declaración destinada a esbozar la visión política que subyace a su política exterior.
“El país atraviesa un periodo de profundos cambios y esta nueva etapa requiere que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales”, decía la declaración.
En los últimos meses habían aumentado las fricciones entre el presidente y el ministerio de asuntos exteriores en torno a diversas cuestiones.
Sin embargo, Mondino era considerada importante para la imagen pública de Argentina en el extranjero, interviniendo a menudo para calmar las tensiones después de que las declaraciones de Milei hubieran molestado a otras naciones.