Rodrigo Díaz M.
México y Venezuela anunciaron ayer que han reanudado los vuelos de repatriación de inmigrantes venezolanos en México, la última medida adoptada por los países de la región para hacer frente a la avalancha de personas que viajan hacia el norte, en dirección a Estados Unidos.
La medida se produce mientras las autoridades afirman que al menos 10 mil inmigrantes al día han estado llegando a la frontera entre Estados Unidos y México, muchos de ellos solicitantes de asilo. También se produce cuando una caravana de miles de personas procedentes de toda la región, en su mayoría venezolanos, ha atravesado el sur de México esta semana.
Los vuelos de repatriación forman parte de un acuerdo alcanzado entre los líderes regionales durante una cumbre celebrada en México en octubre con el objetivo de buscar soluciones para unos niveles de migración que muestran pocos signos de desaceleración.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que los dos países iniciaron las repatriaciones con un vuelo el viernes y un segundo el sábado en un esfuerzo por “fortalecer su cooperación en materia migratoria”. El comunicado también dijo que los dos países planean implementar programas sociales y de trabajo para los repatriados a Venezuela.
“México y Venezuela reiteran su compromiso para atender las causas estructurales que alimentan la migración irregular en la región, y lograr un manejo humanitario de dichos flujos”, se lee en el comunicado.
El gobierno de México dijo que previamente llevó a cabo un vuelo de repatriación similar el pasado 20 de enero con 110 personas. A medida que la inmigración se ha disparado en los últimos años, el gobierno estadounidense ha presionado a las naciones latinoamericanas para que controlen el movimiento de migrantes hacia el norte, pero muchos países de tránsito han tenido dificultades para hacer frente a la cantidad de personas que ingresan diariamente.