– Las nuevas tendencias en la mesa se apoyan en la “inspiración natural” que ofrece el paisaje de la propia estación y se llenan de setas, calabazas y las hojas verdes.
– No hay discusión al señalar que las servilletas deben ser de tela “nunca de papel”.
– El mantel debe ser blanco, “porque es más elegante y nos da una sensación de limpieza y luminosidad”, apunta Miguel del Amo.
En Navidad las cenas con amigos y familiares, a veces tan cotidianas, consiguen que nos olvidemos de los detalles y del protocolo a seguir. Dedicar un poco de tiempo a decorar la mesa y a crear un ambiente agradable, forma parte de la necesidad de conseguir una atmósfera adecuada en torno a un delicioso menú.
“Estamos ante la mesa más especial del año. La estrella de la Navidad, una razón por la que debe de ser elegante, luminosa, confortable, pero con cierta formalidad”, explica Miguel del Amo, experto en Protocolo Social y Etiqueta.
Del Amo asegura que ante todo hay que ser consecuente con el espacio “disponible” y siempre tener muy presente, que en la mesa de Navidad, como en todas la mesas, “menos en más”. “No hay que olvidar que es el lugar donde vamos a comer”, dice.
Ana Fernández López-Rey, jefa de diseño de hogar de El Corte Inglés, aconseja utilizar un estilo más “sofisticado” para las cenas y más “neutro y acogedor” para las comidas.
MANTEL BLANCO.
Todo ello sobre un mantel, preferiblemente blanco, advierte Miguel del Amo, “porque es más elegante y nos da una sensación de limpieza y luminosidad”. Debe colocarse sobre el muletón, el mantel acolchado para proteger la mesa, sobre la que podemos incluir algún detalle navideño en tonos rojos, verdes o metálicos como el dorado y el plateado.
“Los adornos no deberán de interferir en la comunicación de nuestros comensales por lo que hay que cuidar la altura de los mismos y no deberán producir ningún olor por respeto al vino y la comida”, señala Del Amo.
INSPIRACIÓN NATURAL.
Silvia Arenas, directora creativa Westwing, explica que las nuevas tendencias en la mesa se apoyan en la “inspiración natural” que ofrece el paisaje de la propia estación y se llenan de setas, calabazas y las hojas verdes.
“Si se busca algo más atemporal y arriesgado no hay que olvidar lo último para decorar mesas como el corcho, el cobre, el mármol o la tendencia ‘splatter´ (prints que imitan las salpicaduras de pintura en platos y textiles)”, apunta Arenas.
No hay discusión al señalar que las servilletas deben ser de tela “nunca de papel”, señala Ana Fernández, quien aconseja “mezclar con otra vajilla, sin dudar”, en el caso de que no tengamos una completa. “Es tendencia conseguir un estilo ecléctico, para hacer de nuestra mesa una comida o cena de navidad diferente”. Sin olvidar que los colores coordinen bien entre sí.
Para que tanto vajilla, como cubiertos y cristalería estén en perfecto orden de revista, Miguel del Amo, aconseja manipularlos con guantes mientras se disponen en su sitio correcto en la mesa.
VELAS PERFECTAS PARA CENAS.
“Las velas son perfectas para las cenas, nunca para las comidas”, indica Del Amo. El objetivo es colocar velas duraderas ya que “no se pueden reponer durante la velada”.
También se pueden aplicar las nuevas tecnologías a la decoración y utilizar pequeñas lamparitas led, una alternativa para “estar más tranquilos si hay niños y personas mayores”, a estos últimos hay que darles un papel relevante, situándolos en la zona central para que no se pierdan detalle.
Las botellas es mejor situarlas fuera de la mesa, “siempre tapan la cara de algún invitado en las fotos que tomamos de recuerdo”. Lo ideal es situarlas en un botellero justo al lado del anfitrión que será quien sirva al invitado que se quede sin bebida.
“En la mesa solo vamos a colocar lo que vamos a utilizar, hay que aprovechar el espacio sin llenar demasiado”, y por encima de todo, concluye, “el invitado debe prevalece sobre el horno”.
La firma portuguesa Vistalegre propone vajillas, cristalerías y cubertería para crear una mesa sofisticada, pero dando siempre la opción de crear ambiente para distintos estilos, clásico o contemporáneo.
Los brillos inconfundibles de Swarovski decoran la mesa con detalles de cristal, con el dorado como protagonista, como las copas con el tallo repleto de cristales.