Rodrigo Díaz M.
La mesa consultiva científica COVID-19 de Ontario ha hecho públicas sus recomendaciones sobre si la provincia debería expedir un certificado de vacunación a las personas que han sido totalmente vacunadas.
El informe de 21 páginas publicado ayer por la tarde sugiere los certificados de vacunación podrían utilizarse para regular la entrada en lugares de alto riesgo, como gimnasios, restaurantes y eventos culturales y deportivos, y también podría utilizarse en entornos como escuelas y lugares de trabajo que requieren la vacunación obligatoria.
El informe de la mesa científica afirma que, a largo plazo, los certificados de vacunación pueden servir como registros de inmunización verificables, seguros, estandarizados, accesibles y portátiles.
También se señala que, dada la “estacionalidad prevista” del COVID-19, así como de las variantes que suscitan preocupación, la implementación de un certificado de vacunación podría ser útil si fuera necesario reintroducir medidas de salud pública.
También reconoce que hay importantes cuestiones jurídicas, éticas, de privacidad y de accesibilidad que habría que abordar en caso de que se expidan los certificados de vacunación.
El premier de Ontario, Doug Ford, se ha opuesto firmemente a la idea de este tipo de certificados de vacunación u otros documentos con funciones similares, alegando que quiere crear división en la sociedad.
Por su parte, el Consejo de Comercio de la Región de Toronto ha pedido esta semana al gobierno de Ontario que introduzca un sistema de pasaporte o certificados de vacunación para las actividades comerciales no esenciales.
Quebec ha tomado la iniciativa con esto, pues se dispone a imponer su propio sistema de pasaporte de vacunas en septiembre en las zonas donde se producen brotes de COVID-19, exigiendo a las personas que demuestren que están vacunadas para entrar en lugares como gimnasios y bares.