Rodrigo Díaz M.
Merck, el fabricante de molnupiravir, que aún se encuentra en fase de revisión por parte de Health Canada, anunció que ha llegado a un acuerdo con Thermo Fisher Scientific, de Whitby, para fabricar su pastilla que controla los síntomas más graves del COVID-19.
Marwan Akar, presidente y director general de Merck Canada Inc. dijo en una conferencia de prensa que Thermo Fisher ha estado fabricando molnupiravir para su distribución en Canadá y el Reino Unido, así como para los países de Europa, Asia y América Latina, a la espera de las aprobaciones en esas regiones.
“No nos equivoquemos, las vacunas siguen siendo nuestra principal y primera línea de defensa, pero necesitamos nuevas herramientas, y los antivirales proporcionan precisamente eso”, dijo Akar. “Es otra forma de combatir esta pandemia, ayudar a salvar vidas, acelerar la recuperación de los pacientes y evitar las hospitalizaciones”.
Akar explicó que las instalaciones de Whitby están “en funcionamiento” y que Merck está haciendo “todo lo posible” para suministrar molnupiravir a los países.
“El inventario está ahí y está listo para ser enviado una vez que tengamos la aprobación”, dijo. “También seguiremos fabricando para el suministro futuro”.
El anuncio de Merck se produce tras el reciente acuerdo del gobierno federal con la empresa para adquirir 500 mil unidades de molnupiravir, con opción a añadir 500 mil más en espera de la aprobación.
El gobierno federal también ha anunciado un acuerdo con Pfizer para adquirir un millón de unidades de su tratamiento antiviral oral, a la espera de la aprobación de Health Canada.
“Tan pronto como se autorice el uso de estos medicamentos, el gobierno trabajará para que lleguen a las provincias y territorios lo antes posible, de modo que los proveedores de atención sanitaria puedan ayudar a los que más los necesitan”, declaró Filomena Tassi, ministra de servicios públicos y contratación de Canadá.
Recientemente, Merck compartió datos que sugerían que su medicamento era significativamente menos eficaz de lo que se pensaba, reduciendo las hospitalizaciones y las muertes en individuos de alto riesgo en alrededor de un 30%. La píldora ha sido aprobada en el Reino Unido.
Las píldoras antivirales podrían limitar potencialmente la carga de COVID-19 en el sistema sanitario canadiense al reducir los efectos del virus, pero no previenen el virus, solo lo controlan.
A lo largo de la pandemia, el gobierno federal ha tratado de reforzar su capacidad de producción nacional para ayudar a combatir el COVID-19.
A principios de este año, el gobierno anunció acuerdos con Moderna y Novavax para producir vacunas contra el COVID-19 en Canadá. Moderna tiene previsto construir su propia planta en Canadá antes de 2024, y el gobierno federal ha prometido 126 millones de dólares para que un nuevo Consejo Nacional de Investigación construya una planta de producción de productos biológicos en Montreal para producir una vacuna para Novavax.
Se espera que estas inversiones mejoren la respuesta del sistema de salud canadiense a esta a futuras posibles pandemias.