Rodrigo Díaz M.
Las normas de control y cuarentena de Canadá para los viajeros aéreos internacionales parecen haber convencido a más personas para que no viajen.
Las estadísticas proporcionadas por la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) muestran que los viajes aéreos internacionales durante la pandemia son menos de una décima parte de lo que eran antes de COVID-19.
Los datos muestran que hubo un pequeño aumento de los viajes aéreos internacionales después de Navidad, con casi 170 mil personas que llegaron a Canadá entre el 28 de diciembre y el 10 de enero.
Esta cifra se compara con las 128 mil que llegaron entre el 14 y el 27 de diciembre.
En las dos últimas semanas de enero, las llegadas internacionales descendieron a 106 mil personas, y en las dos primeras semanas de febrero, la cifra se redujo aún más, hasta 94 mil personas.
La caída de las llegadas internacionales a principios de febrero es aproximadamente cuatro veces superior al descenso registrado entre principios de enero y principios de febrero en 2019 y 2020.
Esta caída se produjo después de que Ottawa comenzara a obligar a todos los viajeros aéreos internacionales a mostrar resultados negativos de pruebas de COVID-19 antes de embarcar en sus aviones.
Desde el 22 de febrero, los viajeros aéreos internacionales también deben permanecer en cuarentena en hoteles específicos durante tres días después del aterrizaje, a la espera de los resultados de las segundas pruebas de COVID-19.
El gobierno empezó a barajar las cuarentenas en enero, pero no confirmó los detalles hasta el 12 de febrero. Los datos de la CBSA aún no reflejan el impacto que estas medidas más actuales puede haber tenido.
El primer ministro Justin Trudeau y los funcionarios nacionales de salud pública comenzaron a instar a los habitantes de Canadá a evitar los viajes internacionales el pasado mes de marzo, ya que la pandemia del COVID-19 se estaba extendiendo rápidamente por todo el mundo.
A finales de marzo del 2020 se empezó a prohibir la entrada a Canadá los no canadienses o no residentes permanentes que viajaran al país para fines que no se consideraran esenciales.
El impacto fue relativamente rápido y masivo, ya que las llegadas internacionales cayeron de una media de unos 780 mil por semana en abril y mayo de 2019, a menos de 20 mil por semana en 2020.
Si bien los viajes aéreos empezaron a repuntar en verano, y aumentaron aún más en diciembre, en general se han mantenido sistemáticamente por debajo del 10% de lo que eran en años anteriores.
Desde la última semana de marzo de 2019 hasta mediados de febrero de 2020, la CBSA contabilizó 35,6 millones de viajeros llegados en vuelos internacionales, incluidos los procedentes de Estados Unidos. Entre marzo de 2020 y febrero de 2021, ese total fue de 1,9 millones.