Entre los 45 y 54 años de edad, la mujer aumenta su peso alrededor de siete kilos que se concentran en forma de grasa, sobre todo en la zona abdominal. Es una de las consecuencias de la menopausia. Sencillos cambios en la dieta y un suplemento natural adecuado, ayudan a mantener la línea y la vitalidad en esta etapa, según expertos en obesidad.
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— Los “cincuenta” son un punto de inflexión para “ellas” en términos de sobrepeso ya que, a medida que aumenta la edad, se hace más pronunciada la tendencia a engordar, aunque se mantengan prácticamente los mismos hábitos y dieta, señalan desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO.
— Para atajar el sobrepeso, desde IMEO aconsejan reducir el consumo de grasas saturadas presentes en lácteos enteros, carnes grasas, embutidos, bollería, salsas o ‘snacks’, y consumir los cereales siempre integrales, ya que los refinados facilitan que se formen depósitos de grasa abdominal, relacionada con una mayor incidencia de diabetes e hipertensión.
— “Para mantenerse delgada y vital llegadas a la menopausia conviene que la mujer aumente su actividad física, combinando ejercicios tonificantes como los del método Pilates o el yoga, con aeróbicos divertidos como la ‘zumba’, ‘aerobox’ o ‘bodypump’ que, en conjunto, ayudan a mejorar el tono muscular, las articulaciones y el perfil metabólico”, declara a Efe Rubén Bravo, experto del IMEO.
La mujer de hoy tiene mucho terreno ganado en comparación con sus antecesoras, ya que puede ser madre a una edad muy superior a la de hace décadas y “borrar” las arrugas de su cara para aparentar ser más joven. Aunque los avances médicos no han podido detener el reloj biológico que marca la inevitable llegada de la menopausia en torno a los cincuenta, señalan desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO, (www.imeoobesidad.com) .
Según este instituto, los “cincuenta” son un punto de inflexión para “ellas” en términos de sobrepeso ya que, a medida que aumenta la edad, se hace más pronunciada la tendencia a engordar, aunque se mantengan prácticamente los mismos hábitos y dieta.
El grupo de investigación de este organismo ha efectuado un estudio con 126 pacientes para determinar cuánto peso ganan las mujeres entre los 45 y 54 años, comprobando que esas edades, es decir durante la perimenopausia y la menopausia, incrementan una media de 7 kilos su peso inicial y que, al menos la mitad de este exceso, se concentra en la zona abdominal.
“La migración de grasa en la mujer hacia la cintura se relaciona con una mayor incidencia de diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad en esta etapa”, apunta Rubén Bravo, supervisor del estudio y del departamento de nutrición del IMEO.
Según Bravo, cuando comienza la perimenopausia, normalmente entre los 45 y 50 años, “el sistema endocrino de la mujer experimenta una hipofunción en alguna de sus glándulas, disminuyendo en varias de las hormonas, como la tiroidea, que controla nuestro gasto metabólico, o la hormona de crecimiento, provocando una disminución de la masa muscular”, añade.
Además, en esta etapa, los estrógenos y la progesterona disminuyen, por lo tanto la tendencia de acumular grasa se empieza a notar cada vez más, explican desde el IMEO.
“A partir de los 45, la mujer empieza a perder parte de su masa muscular, la cual es una beta de oro que resulta imprescindible mantener en cualquier edad, pues es la responsable del 70 por ciento de nuestro consumo calórico diario”, remarca Bravo.
“Por esta razón, recomiendo que acuda a un nutricionista especializado en menopausia, ya que se necesita una dieta orientada a mantener esta masa muscular”, añade.
FÉRREO CONTROL A PARTIR DE LOS 45.
Para atajar el sobrepeso en la menopausia, desde el IMEO aconsejan reducir el consumo de grasas saturadas presentes en lácteos enteros, carnes grasas, embutidos, bollería, salsas o ‘snacks’, para evitar la subida del colesterol.
“Los cereales deben consumirse siempre integrales y no refinados, ya que el exceso de índice glucémico de cereales refinados también facilita la formación de depósitos de grasa a nivel abdominal”, según Bravo.
Para este experto “el consumo de omega 3, contenido en el pescado azul y los frutos secos como las nueces, resulta esencial en esta etapa, tanto por su actividad antiinflamatoria, como para prevenir la subida del colesterol sanguíneo producto del aumento de la masa grasa abdominal”.
Los tratamientos naturales hacen la menopausia más llevadera y ayudan a recuperar la vitalidad, según el IMEO, que sugiere a la mujer optar por una terapia nutricional combinada con fitoterapia, para ayudar a corregir el déficit hormonal, siempre y cuando no haya contraindicaciones médicas.
Entre las plantas y remedios naturales más utilizados para la menopausia, y que según el caso ayudan a reducir los sofocos, el cansancio y la sequedad de la piel, así como a prevenir las dolencias cardiovasculares, la osteoporosis, la artrosis, la depresión, el nerviosismo y la falta de deseo sexual, figuran los Omega 3, el lúpulo, la cimífuga, la maca andina, el dong quai, el aceite de onagra y las isoflavonas de la soja, según el IMEO.
“El nexo de unión entre la falta de vitalidad y la tendencia al sobrepeso en la menopausia está en la disminución de la tasa metabólica y su efectividad para utilizar las grasas como fuente de energía”, explica Rubén Bravo a Efe.
MENOS MÚSCULOS Y MÁS GRASAS.
Según este experto, este fenómeno lo provocan principalmente la reducción de la masa muscular, e indirectamente la bajada progresiva de hormonas relacionadas con el metabolismo lipídico y la sensación de vigor y vitalidad, como son la DHEA, la hormona de crecimiento, los estrógenos y la progesterona.
Para perder los kilos que se ganan en la menopausia, Bravo recomienda ponerse en manos de un especialista o un centro especializado en pérdida de peso para pacientes con menopausia, enfocado en adelgazar, mejorar la masa muscular, equilibrar el perfíl emocional y un libro personalizado de instrucciones nutricionales y de nuevos hábitos, que le permita mantener su peso, y controlar los síntomas en su nuevo estilo de vida.
El arsenal terapéutico disponible para conseguirlo incluye el tratamiento multidisciplinar de nutrición, la suplementación ortomolecular, la homeopatía, un entrenador personal, un psicólogo, un médico endocrino y el tratamiento estético localizado, según el portavoz del IMEO.
Según Bravo desde un tratamiento multidisciplinar también se pueden prevenir perfectamente las enfermedades y problemas asociadas a la menopausia como la osteoporosis, el riesgo cardiovascular, el deterioro cognitivo, artrosis o reuma.
“Para mantenerse delgada y vital en esta etapa de su vida, a la mujer le conviene aumentar su actividad física combinando ejercicios tonificantes, como el método Pilates o el yoga, con aeróbicos divertidos como la ‘zumba’, ‘aerobox’ o ‘bodypump’”, añade.
Según Bravo, esta combinación de ejercicios no solo ayudará a mejorar el tono muscular y las articulaciones de la mujer, sino que también contribuirá a mejorar su perfil metabólico, algo clave para “quemar” las grasas intraabdominales y reducir la retención de líquidos.
“Por otro lado esta mezcla de actividades físicas influirá directamente y de forma positiva, en su perfil emocional, porque muchos estudios indican que estar en movimiento favorece el tratamiento de la ansiedad y la depresión, tendencias comunes en esta etapa de la vida de las féminas”, según Bravo.
Por Eugenio Frater.
EFE/REPORTAJES