Rodrigo Díaz M.
A pesar de que se aplicó la semana pasada un orden de lockdown o cierre provincial, la Asociación Médica de Ontario (OMA, por sus siglas en inglés) cree que no es suficiente para frenar la propagación del virus, que ha registrado más de tres mil nuevos casos durante tres de los últimos cuatro días.
Para frenar la propagación, la OMA pide a la provincia que imponga una orden de permanencia en el hogar, que sólo permita a los residentes salir de sus casas por razones esenciales como hacer para comprar alimentos, hacer ejercicio y acudir a citas médicas; así como el cierre de todos los negocios no esenciales, y la baja por enfermedad pagada para todos los trabajadores esenciales.
“Sé que todo el mundo está agotado”, dijo Samantha Hill, presidenta de la OMA, en un comunicado de prensa.
“El último año de vivir bajo restricciones, con niveles fluctuantes de miedo, y graves desigualdades visibles, han afectado a nuestra salud social, mental y económica. Pero ahora, todos estamos en peligro. Debemos aplicar nuestro nivel más estricto de medidas de salud pública. Las consecuencias de no hacerlo podrían incluir más personas enfermas y moribundas de las que hemos experimentado hasta ahora; tantas, que los médicos ya no podrían atender a todos”, continuó.
En comparación, durante la última semana de marzo de 2020, hubo entre 211 y 462 nuevos casos diarios, mientras que en la misma época de este año se registraron entre 2.333 y 3.089 casos nuevos diarios.
Además, los hospitales del GTA se han visto obligados a trasladar a los pacientes fuera de la región para dar cabida a los nuevos que llegan.
Por otra parte, la OMA cree que si no se aplica una orden de permanencia en el hogar el número de nuevos casos seguirá aumentando, independientemente de las restricciones que se establezcan.
“Los médicos de Ontario piden que se actúe de inmediato para detener la tercera ola”, dijo Allan O’Dette, director general de la OMA, en el mismo comunicado.
“Ahora mismo, nos encontramos en un momento peligroso, con un número de casos que aumenta a un ritmo alarmante. Una nueva orden de permanencia en el hogar, vacunas para los trabajadores esenciales y días de enfermedad pagados son todas políticas sensatas que ayudarán a controlar las infecciones, y apoyarán los incansables esfuerzos de nuestros médicos de salud pública mientras nos sacan de esta pandemia”, continuó.