Rodrigo Díaz M.
La Casa Blanca calcula que más de 20 mil combatientes rusos han muerto en la batalla por la ciudad ucraniana de Bajmut en los últimos cinco meses y otros 80 mil han resultado heridos, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, citando información de inteligencia recientemente desclasificada.
La mitad de los muertos pertenecen a la compañía privada de mercenarios Wagner, según Estados Unidos.
De ser exacto, el número de bajas rusas supera la población de la ciudad oriental antes de la guerra, que era de unos 70 mil habitantes.
Moscú lleva intentando tomar Bajmut desde el año pasado en una guerra de desgaste.
La batalla por la pequeña ciudad, donde sólo quedan unos pocos miles de civiles, ha adquirido una enorme importancia simbólica para ambos bandos.
Los oficiales ucranianos también han dicho que están utilizando la batalla para matar al mayor número posible de tropas rusas y desgastar sus reservas. Sin embargo, Ucrania sólo controla ahora una pequeña parte de la ciudad.
“El intento de Rusia de una ofensiva en el Donbás en gran parte a través de Bajmut ha fracasado”, dijo Kirby. “Rusia ha sido incapaz de apoderarse de ningún territorio estratégico y significativo real”.
“Calculamos que Rusia ha sufrido más de 100 mil bajas, incluidos más de 20 mil muertos en combate”, añadió.
El balance en Bajmut contabiliza las bajas desde principios de diciembre, según las cifras estadounidenses.
“La conclusión es que el intento de ofensiva de Rusia ha fracasado tras meses de combates y pérdidas extraordinarias”, declaró Kirby.
La toma de la ciudad acercaría ligeramente a Rusia a su objetivo de controlar la totalidad de la región de Donetsk, una de las cuatro regiones del este y el sur de Ucrania anexionadas por Rusia el pasado septiembre tras unos referendos ampliamente condenados fuera de Rusia como una farsa.
Los analistas afirman que Bajmut tiene escaso valor estratégico, pero se ha convertido en un punto de interés para los comandantes rusos, que han tenido dificultades para transmitir noticias positivas al Kremlin.
El grupo mercenario Wagner, que se ha hecho famoso por sus métodos a menudo inhumanos, ha ocupado un lugar central en el asalto ruso a Bakhmut.
Su líder, Yevgeny Prigozhin, ha apostado su reputación, y la de su ejército privado, a la toma de la ciudad.
Pero recientemente ha amenazado con retirar sus tropas de Bajmut.
En una rara entrevista en profundidad concedida a un destacado bloguero de guerra ruso, prometió retirar a los combatientes de Wagner si el ministerio de defensa ruso no les proporcionaba la munición que tanto necesitan.
Un alto general ucraniano afirmó que los contraataques habían expulsado a las fuerzas rusas de algunas posiciones en Bajmut, pero que la situación seguía siendo “difícil”.
El general Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, declaró en Telegram que las nuevas unidades rusas, incluidos los paracaidistas y los cazas de Wagner, están siendo “lanzadas constantemente a la batalla” a pesar de sufrir grandes pérdidas.
“Pero el enemigo ha sido incapaz de hacerse con el control de la ciudad”, afirmó.