Rodrigo Díaz M.
Ayer se administraron más de 2.500 dosis de la vacuna COVID-19 en una clínica de vacunación improvisada en el Ayuntamiento de Toronto.
Los mayores de 12 años podían vacunarse, dando prioridad a los habitantes de las zonas más afectadas por el virus.
El alcalde de Toronto, John Tory, dijo que los residentes ya acuden regularmente al ayuntamiento a celebraciones, vigilias y protestas, y ahora, podrían ir allí para vacunarse.
Tory señaló que el gobierno de Ontario ha dejado claro que alcanzar los “umbrales de vacunación” provinciales es clave para la reapertura gradual de la ciudad y de la provincia.
La clínica abrió ayer, el mismo día en que el gobierno de Ontario abrió las reservas para las vacunas COVID-19 para los residentes de 12 años en adelante.
El grupo de edad de 12 años o más puede ahora reservar a través del sistema provincial en línea o del centro de llamadas y a través de las farmacias que ofrecen la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Este grupo de edad ha sido admitido una semana antes de lo previsto.
“Mucha gente nunca ha estado dentro de este edificio. Queríamos que la gente entrara y que se sintiera cómoda y bienvenida y que este espacio público, el espacio público por excelencia de nuestra ciudad, fuese útil”, dijo Tory.
La clínica, que era sólo para las primeras dosis de las vacunas, se llevó a cabo en colaboración con el Programa de Medicina Social de la Red Universitaria de Salud, la Organización de Vecinos y el Rincón Comunitario de St. James Town, abrió sus puertas a las 10 AM y funcionó hasta que se agotaron las existencias de las vacunas.
“La gente de todos los vecindarios de la ciudad es bienvenida”, dijo la ciudad en un cartel en línea que anunciaba la clínica.
Más de 22.518 personas se vacunaron en clínicas de Toronto entre el viernes el domingo.
“Aunque Toronto ya ha superado el 60% de la población vacunada, es necesario continuar con este impulso al comenzar la reapertura”, dijo la ciudad en un comunicado de prensa.