Por Oscar Vigil
Definitivamente son tiempos movidos en la política canadiense. El viernes pasado renunció oficialmente como Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau, juró como nuevo líder del Partido Liberal y por ende como nuevo mandatario Mark Carney, y ahora nos preparamos para ir a elecciones federales en la primavera. Y el Partido Liberal podría ganar un cuarto mandato.
Mark Carney, quien asumió oficialmente el cargo de primer ministro el viernes pasado, llega como una seria amenaza para Pierre Poilievre, según las últimas encuestas, que muestran que Carney supera al líder conservador en una amplia gama de habilidades.
Esto significa que la campaña electoral federal que dará inicio la próxima semana será intensa y extremadamente fluida. En la última encuesta de Mainstreet Research, la preferencia por los liberales es del 38% y la de los conservadores del 36%, es decir dos puntos de ventaja para el actual partido en el poder que solo un mes atrás tenia una desventaja de 20 puntos.
El NDP obtiene una preferencia de apenas el 7% y el Partido Quebequense de 5%, que significa una baja significativa en sus números y que muy probablemente se traducirá también en una merma importante en el número de asientos que cada uno de estos institutos políticos obtengan en la Cámara de los Comunes.
Esta es “la contienda está más reñida en mucho tiempo… los liberales han alcanzado un punto en su porcentaje de votos que no habíamos visto desde antes de las últimas elecciones federales de 2021”, dice por su parte el director ejecutivo de Abacus, David Coletto, cuya última encuesta muestra que la ventaja de los conservadores en apoyo se ha reducido a solo cuatro puntos porcentuales por encima de los liberales entre los votantes decididos: 38% frente a 34%.
No hace mucho, los conservadores ostentaban una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre los liberales, pero la combinación de la renuncia de Justin Trudeau, las amenazas de Donald Trump a Canadá y la llegada de Carney al poder ha cambiado todo eso.
En cuanto a este último punto, la encuesta de Abacus ofrece algunos hallazgos fascinantes sobre cómo los canadienses ven a Carney en comparación con Poilievre, y sugiere que la luna de miel del líder liberal se está produciendo en gran medida a expensas del líder conservador.
Abacus describió ocho tareas para un futuro primer ministro y preguntó quién sería mejor, Carney o Poilievre. Carney fue visto como más hábil en seis de las ocho. Fue juzgado mejor que el líder conservador en encontrar puntos en común, enfrentarse a un abusador y ayudar a la gente a gestionar los gastos del hogar, además de ser el hombre que la gente preferiría ver capitaneando un barco en medio de una tormenta, apagando un incendio en la cocina o sentado a su lado en un vuelo largo.

Poilievre solo tuvo ventaja en esta comparación en dos habilidades: organizar una fiesta y montar una estantería.
Los encuestados juzgan a Carney, un candidato relativamente desconocido, como más hábil, y bueno, excepto en la organización de fiestas y la instalación de estanterías.
Y es que a apenas una semana de haber asumido la función como Primer Ministro de Canadá, Mark Carney pareciera estar jugando bastante bien sus cartas. Para comenzar, con el nombramiento de su nuevo gabinete de gobierno, el cual realmente es un gabinete interino mientras se realizan las elecciones y se define al ganador.
El nuevo Primer Ministro mantuvo a Melanie Joly y a otros ministros clave de primera línea en el expediente Canadá-Estados Unidos. Joly continúa como Ministra de Relaciones Exteriores; Dominic LeBlanc, quien ha sido clave en las negociaciones, es ahora el Ministro de Comercio Internacional y Asuntos Intergubernamentales; y David McGuinty permanece en Seguridad Pública. Por su parte, François Philippe Champagne es el nuevo ministro de Finanzas; y Anita Anand es la nueva ministra de Innovación e Industria.
El ministro de Defensa, Bill Blair, se mantiene en su cargo, al igual que la ministra de Servicios Indígenas, Patty Hajdu; continúan el ministro de Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson; y Ginette Petitpas Taylor, del Consejo del Tesoro.
La ex rival de Carney para el liderazgo del Partido Liberal, Chrystia Freeland, es la nueva Ministra de Transporte; el ex ministro de Discapacidades e Inclusión, Kamal Khera, es ahora Ministro de Salud; y Gary Anandasangaree añadió la cartera de Justicia a sus responsabilidades en Relaciones Indígenas de la Corona y Asuntos del Norte; entre otros nombramientos.
Es importante insistir en que este gabinete es casi con certeza interino y será reemplazado después de las elecciones de primavera, cuya campaña electoral da inicio la próxima semana.
Al comenzar la campaña electoral, el gobierno federal pasa a lo que se conoce como “modo interino”, tiempo en el cual los ministros del gabinete y el primer ministro conservarán sus cargos durante toda la campaña.
Si los liberales ganan las elecciones, Carney volverá a jurar su cargo. Si pierden, dimitirá y el ganador será invitado a formar gobierno.
La legislación canadiense garantiza que las funciones principales del gobierno sigan funcionando durante la campaña electoral. El gabinete puede, por ejemplo, tomar decisiones sobre la respuesta a los aranceles estadounidenses durante la campaña. También puede gastar fondos conforme a las leyes vigentes.