Rodrigo Díaz M.
Da Silva, conocido simplemente como Lula, derrotó el domingo por un estrecho margen al actual presidente Jair Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas, consideradas las más importantes de las últimas décadas.
Y es que cada uno de estos políticos habría llevado a Brasil en direcciones completamente opuestas. Bolsonaro, un nacionalista de derechas, ha promovido los valores sociales tradicionales y ha retirado los fondos para proteger la selva amazónica, que experimentó un aumento de la deforestación durante su mandato, en nombre del desarrollo económico.
Lula, de izquierda, es un gigante de la política brasileña al que se le atribuye haber ayudado a sacar de la pobreza a 20 millones de brasileños durante su presidencia.
Pero su reputación cayó en picado después de que una investigación revelara la existencia de una gran corrupción en su partido político, y Lula fue uno de los casi 300 detenidos en el escándalo. Sus condenas fueron anuladas en 2019.
Los cuatro años de Bolsonaro en el cargo han estado marcados por un proclamado conservadurismo y la defensa de los valores cristianos tradicionales.
Bolsonaro afirmó que el regreso de su rival al poder traería consigo el comunismo, la legalización de las drogas, del aborto y la persecución de las iglesias, cosas que no sucedieron durante los ocho años anteriores de da Silva en el poder.
Da Silva recibió el 50,9% de los votos y Bolsonaro el 49,1%, según la autoridad electoral del país. Sin embargo, la mañana siguiente a los resultados, Bolsonaro aún no había reconocido públicamente ni reaccionado de ninguna manera, incluso cuando los camioneros bloquearon algunas carreteras del país en señal de protesta.
Durante años, Boslonaro ha planteado preocupaciones sobre el fraude electoral y la integridad de los sistemas de votación electrónica, pero las investigaciones anteriores no han encontrado ningún juego sucio.
Estas fueron las elecciones más reñidas del país desde su regreso a la democracia en 1985, y la primera vez que un presidente en funciones no logra la reelección. Poco más de dos millones de votos separaron a los dos candidatos; la anterior contienda más reñida, en 2014, se decidió por un margen de aproximadamente 3,5 millones de votos.
Lula da Silva se convertirá oficialmente en el presidente de Brasil por segunda vez el próximo 1 de enero de 2023.