Rodrigo Díaz M.
Las amenazas de aranceles y anexión del presidente de los EE.UU., Donald Trump, junto con la debilidad del dólar canadiense, han hecho que los canadienses tachen a Estados Unidos de su lista de destinos de viaje.
La portavoz de Flight Centre Canada, Amra Durakovic, dijo que el interés por viajar a los EE.UU. comenzó a disminuir en noviembre. Esta tendencia experimentó un crecimiento explosivo en febrero, con una caída del 40% interanual en las reservas de viajes de turismo con destino a los Estados Unidos.
“Mucho de esto tiene que ver con los aranceles de la administración estadounidense que se anunciaron a principios de febrero, pero también con el hecho de que el primer ministro Trudeau animara a los canadienses a no viajar a los EE.UU.”, dijo Durakovic.
Datos recientes de Cascade Gateway, que también proporciona tiempos de espera en la frontera, revelaron una caída de alrededor del 30% en los viajes hacia el sur en el paso fronterizo de Peace Arch en Surrey año tras año en febrero.
Y eso fue antes de que el gobierno federal aplicara un nuevo recargo a los artículos que se traen de vuelta a Canadá desde la frontera con Estados Unidos.
Los canadienses han estado buscando destinos vacacionales cada vez más lejanos, están yendo a lugares que están en cualquier parte menos en Estados Unidos, pero el mayor interés es en lugares como Vietnam, México, Portugal, Europa del Este, como Hungría, Polonia y la República Checa».
Estas tendencias podrían ser malas noticias para la industria turística estadounidense.
Según la Asociación de Viajes de los EE.UU., los canadienses realizaron 20,4 millones de visitas al sur de la frontera en el 2024, desembolsando 20,5 billones de dólares estadounidenses.
La asociación estimó que una caída de solo el 10% en los viajes canadienses costaría a la industria 2,1 millones de dólares estadounidenses y 14 mil puestos de trabajo.