“Ha sido el honor de mi vida serviros, y no voy a parar, voy a estar ahí con vosotros todos los días que me queden”, prometió el ex presidente.
“Estoy esperando que en adelante, los Estados Unidos sean un líder”, declaró Obama en Canadá en alusión al papel de EE. UU. ante el cambio climático.
“Queríamos crear algo para el futuro”, dijo acerca de la futura biblioteca y museo presidencial en Chicago.
Hace seis meses, Barack Obama abandonaba la Casa Blanca tras la finalización de su segunda legislatura, dando paso a la era de Donald Trump. Sin embargo, dejar la presidencia no ha sacado al político demócrata de la vida pública.
Mientras el hastag #BringBackObama incendia las redes clamando su regreso, reseñamos a continuación la actividad de medio año como ex presidente, porque Obama, en el fondo, nunca se ha ido: sigue presente.
DE LA PRESIDENCIA A LA OFICINA.
Obama salió de la casa Blanca en enero de 2017. Tras ello, se tomó unas vacaciones familiares, durante las que visitó Palm Srping (California) y las Islas Vírgenes Británicas y se reencontró con una de sus pasiones olvidadas: el surf.
“Durante su mandato, Obama no pudo surfear ni disfrutar de otros deportes acuáticos ni hacer muchas de las cosas que le gustan”, relató en su blog Richard Branson, magnate británico, dueño de Virgin, y amigo del exmandatario.
De vuelta en Washington, en febrero, tanto Obama como su esposa, la ex primera dama Michelle Obama, ponían en marcha su nueva oficina (barackobama.com), que pese al nombre dejaban claro que era un proyecto conjunto.
“Ha sido el honor de mi vida serviros, y no voy a parar, voy a estar ahí con vosotros todos los días que me queden”, palabras del discurso de despedida del ahora expresidente, hacían las veces de presentación en el vídeo de la web.
Ese mismo mes, el matrimonio llegaba a un acuerdo con Penguin Random House para publicar sus libros: “nos sentimos ansiosos por trabajar junto al presidente y a la señora Obama para hacer de cada uno de sus libros éxitos globales de una importancia y alcance sin precedentes”, dijo Markus Dohle, director de la editorial.
MEMORIAS Y RECONOCIMIENTOS.
En abril del 2017, Obama fue visto a bordo de un superyate que surcaba la Polinesia francesa, en compañía de la estrella de la televisión Oprah Winfrey, el músico Bruce Springsteen y el actor Tom Hanks. Medios estadounidenses e internacionales se hicieron eco de la noticia, pues el expresidente se había retirado a las islas polinesias durante un mes para escribir sus memorias.
El acuerdo al que los Obama llegaron con Random House, supone que está biografía, junto a la de su esposa, se adquieran por unos 60 millones de dólares, según la información desvelada por The Financial Times.
En mayo, Obama hizo su primer viaje público como expresidente, durante el que visitó Italia. Ese mismo mes presentó el diseño de su futura biblioteca y museo presidencial en Chicago: “Cuando Michelle y yo comenzamos a hablar sobre el centro presidencial, teníamos claro que queríamos crear algo para el futuro”, dijo durante el acto de presentación en Chicago, y añadió que lo que más les ilusionaba era “crear una institución que pueda formar a la próxima generación de líderes”.
Por esas fechas, el demócrata fue también galardonado con el premio “Perfiles Coraje” de JFK, cuyo nieto Jack Schlosberg, explicó al comunicar la decisión que “Obama representó a todos los estadounidenses con decencia, integridad y un compromiso inquebrantable con el bien mayor”.
EL VIAJE CONTINÚA.
También en mayo, Obama visitó Alemania, donde se reunió con la canciller Angela Merkel y reivindicaron el activismo como defensa de los valores democráticos.
A finales de ese mes, el expresidente asistió a una cena benéfica en Escocia, previamente anunciada por el filántropo Tom Hunter: “desde el sur de Chicago hasta la Casa Blanca, se ha realizado un viaje épico e histórico, y será un verdadero honor escuchar esa historia del hombre que realizó ese viaje”.
Su viaje por Reino Unido le llevó también a Londres, donde expresó sus condolencias por el atentado de Manchester.
En junio, durante un discurso en Canadá, dejó clara su posición respecto al cambio climático: “claro que estoy decepcionado con la actual decisión de la Administración estadounidense de retirarse de París. Vamos a tener que actuar con más urgencia. Estoy esperando que en adelante, los Estados Unidos sean un líder”.
Posteriormente, en julio, visitó Indonesia y alabó el modelo de país, siempre que este mantuviera “la combinación de fe musulmana sincera con tolerancia hacia otras creencias”.
A la espera de sus siguientes pasos, el mundo está pendiente de un expresidente al que las redes reclaman de vuelta tras seis meses fuera de la Casa Blanca: #BringBackObama.