Rodrigo Díaz M.
Entre los delitos más frecuentes en Toronto en el transcurso de la pandemia se encuentran los robos de autos, que se han disparado drásticamente en los últimos dos años; tan drásticamente que la ciudad está pidiendo al gobierno provincial que haga algo al respecto.
El Ayuntamiento de Toronto ha solicitado a la provincia que se asocie con la policía local para formar un grupo de trabajo que se ocupe de los robos de coches desenfrenados en la zona, que sobrepasaron los 6.300 el año pasado, lo que supone un 12% más que en el 2020.
El fenómeno no sólo se produce en Toronto: la policía regional de York descubrió hace poco 88 vehículos al desarticular una red de robo de automóviles, y las cifras de este tipo de crimen también han aumentado en Peel y otras partes del país.
Una moción presentada por el concejal Mike Colle en una reunión del consejo municipal hace algunas semanas sugiere que la ciudad “determine los recursos necesarios para restablecer una unidad policial dedicada específicamente a luchar contra el creciente problema del robo de coches en Toronto”, ya que actualmente la ciudad no posee una unidad específica para combatir este delito.
La policía de York advirtió recientemente a los residentes de una nueva táctica en la que los delincuentes utilizan AirTags de Apple para rastrear y robar los vehículos de lujo que detectan en zonas públicas, mientras que en Toronto se ha publicado una lista de los vehículos más robados con la esperanza de que los propietarios de determinadas marcas estén más atentos.
La mayoría de los vehículos, tras ser robados, son enviados al extranjero para no volver a ser vistos.
Aunque algunos podrían argumentar que hay delitos más violentos en los que la policía podría centrarse, la policía ha señalado la conexión de los sindicatos de la delincuencia organizada con los robos de vehículos.