Rodrigo Díaz M.
El premier de Ontario, Doug Ford, dijo hoy que tiene previsto ampliar los llamados poderes de los alcaldes fuertes a otros alcaldes, además de los de Toronto y Ottawa, como forma de conseguir que se construyan más viviendas.
El ministro de asuntos municipales y vivienda, Steve Clark, presentó la semana pasada la legislación que otorgaría a los alcaldes de las dos mayores ciudades de Ontario poderes de veto sobre las ordenanzas que entren en conflicto con las prioridades provinciales, como la construcción de viviendas.
En su intervención en la conferencia anual de la Asociación de Municipios de Ontario, celebrada hoy en Ottawa, Ford dijo que la legislación proporcionará a esos alcaldes herramientas adicionales para promover esas prioridades provinciales.
“La construcción de más viviendas es lo primero de la lista”, dijo. “En los próximos meses, tendremos más información sobre cómo estas herramientas se ampliarán a otros municipios para que más líderes municipales como ustedes puedan ayudar a construir Ontario”.
La legislación presentada la semana pasada permitiría a los alcaldes anular la aprobación de medidas por parte del consejo de una ordenanza, como la de zonificación, que obstaculiza en algunos casos una serie de prioridades provinciales que se establecerán posteriormente en la normativa.
Entre los ejemplos de prioridades que los funcionarios del gobierno citaron figuran el objetivo de construir 1,5 millones de viviendas en 10 años y la construcción de infraestructuras críticas.
Un consejo podría anular el veto del alcalde con una mayoría de dos tercios de los votos.
La legislación también otorgaría a los alcaldes la responsabilidad de preparar y presentar el presupuesto de su ciudad, en lugar del consejo, de nombrar a un jefe administrativo y de contratar y despedir a los jefes de departamento, excepto en el caso de los nombramientos estatutarios, como el de auditor general, jefe de policía o jefe de bomberos.
El alcalde de Toronto, John Tory, apoya la idea, aunque el actual alcalde de Ottawa no está muy de acuerdo con la idea, ni tampoco lo están los dos aspirantes a sustituirle.
Los alcaldes de otras grandes ciudades han manifestado su interés por hacerse con estos poderes.