Rodrigo Díaz M.
Según un informe que incluye los registros de gastos los diputados canadienses, estos gastaron la cifra récord acumulada de 187,8 millones de dólares en el 2024, lo que supone un aumento de 12,7 millones con respecto a alas cifras divulgadas en el 2023.
Estos 187,8 millones de dólares de los contribuyentes se dividen en 32 millones en viajes, 114,1 millones de dólares para los salarios del personal de los diputados, 39,8 millones de dólares para contratos con terceros y 1,9 millones de dólares para gastos de representación.
En promedio, los diputados gastaron 547 mil dólares cada uno en el 2024. Solo 10 diputados gastaron más de 700 mil dólares, entre ellos cuatro conservadores, tres liberales, dos miembros del NDP y un diputado del Bloque Quebequense.
La que más gastó fue la ex diputada del Bloque Quebequense, Kristina Michaud, que facturó a los contribuyentes 775 mil dólares. Esa cifra incluía 328 mil dólares en viajes, lo que también superó a cualquier otro parlamentario.
Michaud, que no se presentó a la reelección en el 2025, representaba a la circunscripción de Avignon-La Mitis-Matane-Matapédia, en el sureste de Quebec.
En cuanto a los que más gastaron en total, a Michaud le siguieron el conservador de British Columbia, Frank Caputo, con más de 769 mil dólares, y el conservador de Alberta Mike Lake, con casi 745 mil dólares.
Excluyendo a los líderes de los partidos y a los legisladores que se incorporaron o abandonaron el Parlamento durante 2024, el diputado más austero fue el liberal Yves Robillard, que no se presentó a la reelección en el 2025. El ex diputado de Laval, Quebec, gastó casi 378 mil dólares, menos de la mitad de los gastos declarados por Michaud y Caputo.
Por partidos, el NDP fue el que más gastó en promedio, con 583 mil dólares por diputado, seguido del Bloque Quebequense, con 565 mil dólares, el Partido Verde, con casi 559 mil dólares, los conservadores, con casi 556 mil dólares, y los liberales, con más de 532 mil dólares en promedio.
En cuanto a los líderes de los partidos, el líder conservador, Pierre Poilievre, fue el que más gastó, con un total de 8,8 millones de dólares, incluidos 7,4 millones en salarios del personal.
La mayor parte de esos gastos estaban relacionados con su función como líder de la oposición oficial. El gasto relacionado con su oficina en la circunscripción y su función como diputado fue uno de los más bajos de Canadá, con casi 241 mil dólares.











