Dada la situación actual, las pistas de patinaje sobre hielo al aire libre serán el destino de muchas personas en los próximos meses.
Rodrigo Díaz M.
Desde las pistas de patinaje en los parques de las ciudades hasta las largas franjas de ríos cubiertos de hielo, los espacios públicos de patinaje al aire libre del Canadá podrían resultar más populares de lo habitual durante el primer invierno completo de la pandemia del COVID-19.
Los expertos en salud dicen que eso es algo bueno, ya que el patinaje al aire libre ofrece la oportunidad de socializar y hacer ejercicio y plantea un riesgo relativamente bajo de transmisión del COVID-19.
El riesgo aumenta si las superficies de hielo al aire libre se llenan de demasiada gente y es necesario seguir las precauciones de seguridad en los momentos previos y posteriores que alguien sufra una caída sobre el hielo, donde es más probable que se produzca la propagación.
Las municipalidades de todo el país están trabajando en las directrices para sus pistas de patinaje al aire libre, que pueden abrir en cualquier lugar desde mediados de noviembre y hasta principios de enero, dependiendo del clima.
Se espera que la mayoría de las ciudades reduzcan la capacidad de personas que pueden usar las pistas hielo a la vez para mantener mejor la distancia de seguridad entre los patinadores, y lugares como Calgary, Winnipeg, Toronto y Ottawa han anunciado que otras medidas de seguridad dependerán de los consejos de salud pública en el momento de abrir las pistas.
Calgary, hogar de muchas pistas al aire libre, también está empezando un proyecto piloto de pistas de patinaje en parques de toda la ciudad este invierno. La idea surgió antes de que comenzara la pandemia, pero servirá para dar más espacio a los patinadores para que se dispersen.
El sendero del río de Winnipeg, que también incluye espacios para el curling y el hockey, es un destino popular al aire libre una vez que se abre en la fría ciudad, típicamente alrededor de la víspera de Año Nuevo.
El popular Rideau Canal Skateway de Ottawa, operado por la Comisión Nacional de la Capital, ha anunciado que también seguirá las directivas de salud pública mientras se prepara para abrir en enero, y se exigirá a los patinadores que se adhieran a las directrices que se publicarán a lo largo del sendero.
Todavía no hay información de que medidas se tomarán en la Nathan Phillips Square, el lugar más popular para patinar sobre hielo en Toronto, pero se espera que sean medidas similares en donde se restrinja el número de personas que usan la pista al mismo tiempo para permitir el distanciamiento social de manera efectiva.