Rodrigo Díaz M.
Desde que Donald Trump fue reelecto como presidente los Estados Unidos ha montado un ataque constante en contra de la autonomía canadiense y su economía.
Fuera de sus constantes comentarios de su deseo de querer anexarse Canadá como otro estado más y su política extrema de deportaciones, lo que ha transcendido con mayor fuerza y lo que está actualmente preocupando a la mayoría de la gente son los aranceles que se han venido imponiendo desde la Casa Blanca.
Sabiendo que un arancel es un tipo de impuesto que un gobierno puede decidir imponer a los productos importados de otro país y que los países que son objetivo de dichos aranceles podrían responder con contra aranceles, como es el caso de Canadá, ya estamos observando que lo productos importados de los Estados Unidos ahora son más caros aquí en Canadá.
Incluso, empresas canadienses que utilizaban materia prima estadounidense en el proceso de elaboración de sus productos se han decantado por buscar un material similar, pero producido en Canadá.
Pero esto no se acaba aquí, dado que Trump ha impuesto aranceles a la mayoría de los países en el mundo. Esto hará que los precios de la mayoría de los precios de productos importados que pasen por los Estados Unidos sigan aumentando.
El presidente Trump ha dicho que estos aranceles han sido en represalia a lo que él y su gobierno consideran como años de “injusticia” con los Estados Unidos en el ámbito económico.
Desde el 2 de abril, feche en la cual la mayoría de los llamados “aranceles recíprocos” fueron oficialmente anunciados, los mercados bursátiles se han venido desplomando y ahora se sospecha que en muchas partes del mundo se podría experimentar una recesión económica.
Dado que varios países, incluyendo Canadá, han decido responder con aranceles similares contra los Estados Unidos, nos encontramos ahora en una guerra comercial. Mientras esta continúe se espera que se pierdan miles de empleos y la inflación se agrave, mientras que los costos seguirán aumentando para los consumidores. Es por esto que es de suma importancia que le tendamos un mano a las industrias canadienses.
En cuanto a los alimentos, para apoyar a la economía canadiense, trate de adquirir solo aquellos productos que tengan el sello de la hoja de Maple y que sean preparados en alguna fase de su producción en Canadá (Made in Canada) o productos 100% canadienses (Product of Canada).
Una de las industrias más afectadas por los aranceles estadounidenses es la industria automotriz. Según las autoridades federales, el arancel del 25% impuesto por la administración de Trump heriría de muerte los ensambladores de automóviles canadienses en pocos meses.
Si tiene pensado comprar un vehículo, nuevo o usado, tenga en cuenta que puede ayudar a la economía canadiense eligiendo ciertos autos que son producidos en Canadá, estos son: Chevrolet Silverado 1500 y HD, Chrysler Pacifica y Voyager, Dodge Charger, Honda Civic y CRV, Lexus RX y NX y la Toyota RAV4.


Otra cuestión es el turismo. Mucha gente suele viajar a la Florida o a algunas otras partes de los Estados Unidos durante la primavera y el verano. Tenga en cuenta que los controles fronterizos son ahora más fuertes. Se le podría hasta decomisar su teléfono inteligente si así la patrulla fronteriza estadounidense lo decide y usted también podría ser objeto de interrogatorios solo por ser canadiense.
A la hora de decidir a donde viajar estas vacaciones, considere explorar las opciones que tenemos aquí en nuestro país. Canadá es el segundo país más grande del mundo y cuenta con infinidad de bosques, playas, lagos, montañas y otras bellezas naturales que usted puede visitar al mismo tiempo que apoya a la industria del turismo canadiense.