Rodrigo Díaz M.
El primer ministro Justin Trudeau se reunió con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy el domingo por la mañana en Hiroshima, mientras los líderes del G7 se comprometían a apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario.
Canadá y el G7 también han reafirmado su intención de disminuir su dependencia económica de China, al tiempo que han pedido específicamente a este país que no lleve a cabo “actividades de injerencia.”
Trudeau y Zelenskyy se abrazaron al reunirse y pronunciaron breves declaraciones ante los medios de comunicación.
“Sólo tengo que decir que me alegro mucho de verle”, dijo Trudeau, añadiendo que el G7 apoya a Ucrania con la misma firmeza que Canadá.
El primer ministro afirmó que también se están manteniendo buenas conversaciones sobre Ucrania con las economías emergentes.
“Me alegro de verle. Quiero darle las gracias a usted, a su gobierno y también al pueblo canadiense por apoyarnos”, respondió Zelenskyy.
Los líderes reunidos en su cumbre anual en Hiroshima, Japón, publicaron el sábado un comunicado conjunto que incluía el nuevo lenguaje sobre la injerencia extranjera a petición del primer ministro Justin Trudeau.
En él se advertía a China de que debía “actuar de acuerdo con sus obligaciones” en virtud de los tratados que rigen las relaciones diplomáticas y consulares, “y no llevar a cabo actividades de injerencia dirigidas a socavar la seguridad y protección de nuestras comunidades, la integridad de nuestras instituciones democráticas y nuestra prosperidad económica”.
Un funcionario canadiense declaró durante una rueda de prensa previa a la publicación del documento que Trudeau había planteado específicamente la cuestión a sus homólogos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón.
Los líderes mundiales se han enfrentado en Hiroshima a un ejercicio de equilibrismo de alto nivel para abordar una serie de preocupaciones mundiales que exigen atención urgente, como el cambio climático, la inteligencia artificial, la pobreza y la inestabilidad económica, la proliferación nuclear y, sobre todo, la guerra en Ucrania.
El comunicado se publicó antes de lo previsto para dar cabida a la comparecencia del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, que llegó a Hiroshima el sábado por la tarde tras asistir a la cumbre de la Liga Árabe en Arabia Saudí.
Su comparecencia se produjo después de que los países del G7 anunciaran el viernes nuevas sanciones contra Rusia.
El comunicado reafirmaba el apoyo de las naciones a Ucrania frente a la invasión rusa, afirmando que seguirían respaldando los esfuerzos del país “durante el tiempo que sea necesario”.
Los líderes, que se reunieron en una ciudad antaño diezmada por una bomba atómica, también se comprometieron a trabajar por un mundo sin armas nucleares, “con seguridad sin menoscabo para todos”.
Ante la creciente influencia de China, los líderes afirmaron que planean protegerse trabajando juntos para contrarrestar la coerción económica y oponerse a las prácticas desleales.
Pero Trudeau y sus homólogos también dijeron en el documento que buscan relaciones “constructivas” con la segunda mayor economía del mundo.