Rodrigo Díaz M.
Las salas de cine de Ontario volverán a funcionar este viernes, ya que la provincia entrará ese mismo día en la tercera fase de reapertura en plena temporada de cine de verano, pero los estrictos límites de aforo han enfriado las esperanzas de los exhibidores de atraer a las grandes multitudes para los últimos éxitos de taquilla.
Se trata de una nueva vuelta de tuerca en la historia de los exhibidores de cine, que esperan recuperar el negocio que puedan de la que suele ser la época más concurrida del año.
La nueva normativa COVID-19 de la provincia, que establece que los cines pueden funcionar con un máximo del 50% de su capacidad en cada sala y un tope de mil personas en todo el edificio, hace más difíciles esos objetivos.
Ellis Jacob, director general del mayor exhibidor del país, Cineplex Inc., considera “injustos” esos límites generales de capacidad, ya que someten a todas las salas, independientemente de su tamaño, a las mismas restricciones.
Los cines más pequeños con menos pantallas, por ejemplo, tendrán que seguir las mismas directrices que los megaplexos que suelen tener más de 20, lo que podría significar que Cineplex se vea obligado a rechazar a los espectadores en algunos de sus locales más grandes.
Jacob dijo que prevé que el verano se caracterizará por una demanda acumulada similar a la que ha observado en otros mercados canadienses reabiertos.
Los cines de Ontario han estado cerrados más tiempo que en cualquier otro lugar de Norteamérica, con salas en la GTA cerradas durante nueve meses.
Con títulos como F9, la última entrega de la franquicia Fast & Furious, y Marvel’s Black Widow y Space Jam: A New Legacy, Jacob sugirió que algunos cines podrían rozar el límite del aforo establecido.
Es un problema que los exhibidores canadienses no tuvieron que considerar el verano pasado cuando el virus se apoderó de Hollywood.
En aquel momento, sólo se enviaron a los cines norteamericanos un puñado de estrenos notables, lo que obligó a los exhibidores a rellenar sus calendarios con otras películas clásicas.
Este año es muy diferente: Los cines estadounidenses llevan meses abiertos, las medidas de distanciamiento se han relajado en los Estados Unidos y los clientes que están vacunados no necesitan máscaras en muchas de las grandes cadenas de cines.
No se espera que Ontario tome medidas similares. Todos los espectadores deberán llevar máscaras y las normas relacionadas a la tercera fase de la reapertura estarán en vigor al menos hasta principios de agosto.
La Asociación de Cines de Canadá respondió al último plan de reapertura de Ontario con un comunicado en el que celebraba el regreso de los cines de Ontario y arremetía contra el gobierno por sus restricciones “arbitrarias e irrazonables”.
La organización lleva meses presionando para que los cines vuelvan a abrir, destacando la falta de consulta por parte de la provincia o de coherencia en todo el país.
La asociación dijo que ni Alberta ni Saskatchewan tienen límites de capacidad en los cines. Quebec permite 250 personas en un auditorio, mientras que las normasen British Columbia coinciden con el límite del 50% de Ontario. Los cines de Manitoba siguen cerrados.
“Los cines de Canadá han acogido a más de 7 millones de clientes durante la pandemia y no se ha detectado ni un solo caso de COVID-19 en las salas de cine”, declaró la asociación.