Susana Donan
Según la Asociación Canadiense del Sector Inmobiliario (CREA), el mercado de la vivienda canadiense sigue estancado a pesar del ligero aumento mensual de las ventas en agosto.
El mes pasado, la actividad de compra de viviendas se aceleró un 1,3% en comparación con julio, ya que los recortes de las tasas de interés por parte del Banco de Canadá ayudaron a impulsar el mercado más activo desde principios de año.
Sin embargo, según Shaun Cathcart, economista jefe de la CREA, los recortes de tasas del verano, uno en junio y otro en julio, no han logrado hasta ahora encender el mercado en general.
En comparación con la misma época del año pasado, la actividad mensual real se redujo un 2,1%, mientras que el Índice de Precios de la Vivienda MLS se mantuvo estancado sobre una base intermensual y cayó un 3,9% a partir de agosto del 2023.
Cathcart dijo que habían aparecido “algunas señales de vida” en el mercado, aunque la actividad de compra de viviendas aún no ha repuntado notablemente.
Con unas tasas de interés cada vez más favorables y prácticamente garantizadas para finales de este año y para el 2025, tendría sentido que los posibles compradores sigan a la espera de una mejor asequibilidad, sobre todo porque los precios se estabilizado en la mayor parte del país
Por otro lado, los nuevos listados de propiedades experimentaron un ligero aumento en agosto, con un incremento del 1,1% respecto a julio. Un total de unas 177.450 propiedades estaban en el mercado a finales de mes, muy por debajo del promedio histórico, pero significativamente más altas (18,8%) que en la misma época del 2023.
El presidente de la CREA, James Mabey, dijo que el “escenario estaba preparado” para que la demanda siguiera calentándose en todo el mercado inmobiliario canadiense, aunque eso aún no se había materializado.
La decisión del banco central de bajar las tasas de interés por tercera vez consecutiva a principios de septiembre podría resultar importante para el mercado inmobiliario.
Normalmente hay cuatro momentos en el año en los que se produce una explosión de nueva oferta que puede animar el mercado y atraer a los compradores, y son las primeras semanas de abril, mayo, junio y septiembre.
Esto indica que, posiblemente, habría que esperar hasta el 2025 para verdaderamente medir de que forma las bajadas de las tasas de interés han afectado al mercado de la vivienda canadiense.