Rodrigo Díaz M.
Los restos de 11 personas, entre ellas dos niños, han sido hallados en el interior de un vehículo en una ciudad del sur de México asediada por la violencia, según informan las autoridades.
El macabro hallazgo se produjo en la ciudad de Chilpancingo, cuyo alcalde fue decapitado el mes pasado pocos días después de asumir el cargo, en el estado de Guerrero.
Aún se desconoce la identidad de las víctimas y el caso se está tratando como un homicidio, según el fiscal general del estado.
La policía acudió al lugar de los hechos después de que se denunciara a las autoridades el abandono de una camioneta el miércoles por la noche.
La camioneta que contenía los cadáveres fue encontrada en una carretera de Acapulco, que fue destino de ricos y famosos en las décadas de 1950 y 1960, pero que desde entonces se ha convertido en un punto caliente del narcotráfico con un alto índice de asesinatos.
Guerrero es uno de los estados más violentos de México por su ubicación en las rutas de contrabando de la costa del Pacífico. El año pasado se registraron 1.890 asesinatos en el estado.
Chilpancingo, ciudad de unos 280 mil habitantes, ha sido durante mucho tiempo escenario de luchas territoriales entre dos bandas de narcotraficantes, los Ardillos y los Tlacos.
Al menos seis candidatos a cargos públicos fueron asesinados en el estado en el periodo previo a las elecciones mexicanas del 2 de junio.
El mes pasado, el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, apareció decapitado menos de una semana después de tomar posesión de su cargo.
Más de 450 mil personas han sido asesinadas y decenas de miles han desaparecido en todo México desde que el gobierno desplegó el ejército para combatir el narcotráfico en el 2006.
La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha hecho de la lucha contra la delincuencia violenta una prioridad. El mes pasado presentó un nuevo plan de seguridad que incluía la mejora del intercambio de información y el refuerzo de la Guardia Nacional.