Rodrigo Díaz M.
La TTC ha sido condenada a pagar casi 60 millones de dólares a la empresa que construyó una de las estaciones de la ampliación del metro de Spadina, después de que un tribunal la declarara responsable de los retrasos que sufrió el proyecto durante años.
La decisión del Tribunal Superior de Ontario pone fin a una batalla legal de siete años sobre los problemas de construcción que afectaron a la estación de Pioneer Village, que incluyeron costosos cambios en una instalación de arte público ahora famosa que la TTC nunca ha encendido, la demolición de parte de la estación que ya había sido construida y alteraciones que obligaron a un subcontratista a volver a perforar casi 30 mil agujeros en una terminal de autobuses.
La parada de Steeles Avenue West y Keele Street fue una de las seis construidas como parte de la ampliación de la Línea 1 hacia el norte, hasta Vaughan. El nuevo tramo de metro se inauguró en diciembre del 2017 con dos años de retraso y cientos de millones de dólares por encima del presupuesto.
En su decisión del 17 de mayo, el juez Kenneth Hood aceptó muchas de las afirmaciones hechas por Walsh Construction sobre lo que salió mal con el trabajo en la estación. El gigante de la construcción con sede en Chicago alegó que el TTC no había finalizado los diseños de la parada cuando ordenó a la empresa que comenzara a construirla, y como resultado los planes tuvieron que ser revisados miles de veces. Walsh alegó que ello le obligó a asumir costes adicionales que el TTC no compensó plenamente.
En el juicio, el TTC alegó que los proyectos de construcción complejos son susceptibles de sobrecostos y que tanto ellos como Walsh eran responsables. Pero el juez condenó a la empresa a pagarle una indemnización de más de 57 millones de dólares. Walsh reclamaba unos 193 millones.
Incluso antes de la sentencia, la estación ya había costado a los contribuyentes mucho más de lo previsto. El contrato inicial de Walsh era de 166 millones de dólares, pero a medida que aumentaban los problemas se revisó a 223 millones.
El portavoz de TTC, Stuart Green, dijo que la sentencia está siendo apelada por Walsh y la agencia de tránsito.