Rodrigo Díaz M.
Ontario está trabajando para cubrir todas las necesidades de electricidad de la provincia, en rápido crecimiento, con fuentes libres de emisiones, incluido un plan para garantizar la nueva generación renovable, pero aún no está listo para comprometerse a una moratoria sobre el gas natural.
El ministro de energía provincial, Todd Smith, anunció una estrategia para preparar la red del 2030 al 2050, pues se prevé que la demanda de electricidad de Ontario podría duplicarse a mediados de siglo y los próximos pasos implican la búsqueda de nueva energía eólica, solar e hidroeléctrica.
“Aunque puede que no tengamos que empezar a construir hoy, el gobierno y el sector energético deben empezar a planificar de inmediato, para que tengamos nuevos proyectos limpios y de emisiones cero listos para cuando los necesitemos”, declaró Smith.
La estrategia también incluye dos proyectos nucleares anunciados recientemente: una nueva central nuclear a gran escala en Bruce Power, a orillas del lago Hurón, y tres nuevos reactores modulares pequeños en el emplazamiento de la central nuclear de Darlington, al este de Toronto.
Estos proyectos, suficientes para abastecer a seis millones de hogares, ayudarán a Ontario a acabar con su dependencia del gas natural para generar electricidad, dijo Smith, pero el compromiso de una moratoria en el 2027 y de eliminar el gas natural para el 2050 está supeditado a que el gobierno federal ayude a acelerar las nuevas instalaciones nucleares.
“El informe de hoy, el plan Powering Ontario’s Growth, nos compromete a trabajar por una red 100% limpia”, dijo Smith en una entrevista.
“Esperemos que el gobierno federal pueda sumarse a nuestras intenciones de construir esta generación limpia lo antes posible, lo que nos situará en una posición mucho mejor para utilizar menos nuestras instalaciones de gas natural en el futuro, si conseguimos poner en marcha estos nuevos proyectos.”
Se prevé que en los próximos años aumente la demanda de electricidad en la provincia debido al incremento del uso de vehículos eléctricos y de la industria manufacturera.
El Instituto Canadiense del Clima aplaudió que el plan se centrara en reducir la dependencia de la generación a gas y en hacer hincapié en la generación sin emisiones, pero también dijo que aún quedan algunos interrogantes.
“El plan no dice nada sobre si la provincia tiene intención de construir nuevas centrales de gas”, escribió en un comunicado Jason Dion, director de investigación.
La provincia debería evitar la construcción de nuevas centrales de gas, ya que existen alternativas rentables y es probable que estas instalaciones acaben siendo activos inmovilizados.
Tampoco está claro el calendario de la provincia para alcanzar la generación neta cero. Canadá y otros países del G7 han fijado un objetivo para el 2035, algo que Ontario tendrá que abordar si quiere seguir siendo competitiva.
La última ronda de adquisiciones anunciada por Smith para la generación de electricidad incluía proyectos tanto de gas natural como de almacenamiento en baterías. La nueva contratación prevista de energía verde, incluida la eólica, solar, hidroeléctrica y de biogás, combinará bien con las recientes contrataciones de almacenamiento de energía, dijo Smith, de modo que la energía generada por paneles solares, por ejemplo, pueda almacenarse e inyectarse en el sistema cuando sea necesario.
Ontario también está estudiando dos nuevos proyectos de almacenamiento por bombeo, en los que el agua se bombea a un depósito cuando la demanda de electricidad es baja, y luego se libera a través de una turbina para generar electricidad cuando la demanda es mayor. Según Smith, el almacenamiento por bombeo puede suministrar energía durante ocho horas, frente a las cuatro de las baterías actuales.