De nuestra redacción
TORONTO. La ley propuesta permitiría a los municipios utilizar tecnología de velocidad automatizada para tomar fotos de las placas de matrícula de los automóviles que viajen a excesiva velocidad en las zonas escolares y en áreas alrededor de lugares como guarderías, parques, residencias para ancianos y hospitales.
“Los niños estarán más seguros debido a estas decisiones”, dijo Wynne a una multitud en la Escuela Pública Elmdale el martes por la mañana.
Los foto radares han sido un tema polémico en Ottawa. El alcalde Jim Watson se opuso inicialmente al radar fotográfico argumentando que era un “robo” por parte de la ciudad, pero más tarde cambió su posición condicionándola a si la tecnología sólo se usaba en las zonas escolares y sólo si el concejal del barrio lo desea.
“Esto nos da una herramienta para lidiar con un problema serio”, dijo esta semana.
El anuncio recibió una ronda de aplausos del jefe de policía de Ottawa Charles Bordeleau. Dijo que la tecnología disuadirá a los irresponsables y le permitirá desplegar a sus oficiales en las escenas de crimen más apremiantes.
“Se trata de salvar vidas… se trata de cambiar el comportamiento del conductor”, dijo el jefe policial.
Wynne dijo que cualquier ingreso generado por el radar fotográfico quedará en manos de los municipios. Previamente, Watson dijo a reporteros que cualquier dinero generado por un proyecto piloto de foto-radar entraría en los programas de seguridad vial y no en las arcas de la ciudad en general.
Si se aprueba, la ley también permitiría a los municipios reducir los límites de velocidad por defecto de 50 km/h a 40 o 30. La ley daría a los municipios el poder y la opción de reducir los límites de velocidad en barrios individuales o en áreas más amplias.
Watson dijo que le gustaría ver el límite de velocidad bajar a 40 km / h en las calles residenciales de Ottawa, pero explicó que se llevarán a cabo consultas para ver lo que cada barrio quiere.
La legislación propuesta también racionalizaría el programa de cámaras en los semáforos de la provincia para que las ciudades y pueblos puedan pasar por alto el largo proceso de aprobación regulatoria que estas requieren.
La ciudad de Toronto también pidió a la provincia que dejara que los municipios usen tecnología -incluyendo radar fotográfico- en vez de oficiales de policía para el control del tráfico, ya que el alcalde John Tory busca maneras de reducir el presupuesto de $ 1,000 millones de la policía.
El alcalde de Hamilton, Fred Eisenberger, envió una solicitud en enero al ministro de Transporte, Steven Del Duca, para que reintroduzca el radar fotográfico “como una herramienta que los municipios utilicen para mejorar la seguridad vial”.
El radar fotográfico se convirtió en un campo de fútbol político en Ontario en la década de 1990 después de que fue introducido por el gobierno del NDP, pero fue eliminado por el primer ministro Mike Harris después de que los conservadores progresistas ganaron las elecciones de 1995, en parte gracias a una promesa de deshacerse de las cámaras