La protesta dio lugar a la breve detención de 99 individuos, todos obligados a verse con la Policía Nacional por entrar sin autorización después de traspasar las barricadas de la policía al pie de la Torre de la Paz.
El objetivo inmediato de la manifestación fue la propuesta para expandir el oleoducto Trans Mountain de Kinder Morgan desde Alberta hasta Burnaby, B.C. Los liberales indicaron que iban a decidir acerca de esta propuesta a mediados de diciembre.
Pero el tema más grande fueron los combustibles fósiles. Los manifestantes instaron a Trudeau a que mantenga su palabra en las promesas que realizó de que Canadá recortaría las emisiones de carbono.
El lunes, la Organización Meteorológica Mundial publicó su reporte anual del 2015 acerca de los gases de efecto invernadero en la atmósfera y se encontró con que, en promedio, había 400 partes por millón de dióxido de carbono en la atmósfera de la tierra.
Esto es comparado con las cerca de 278 partes por millón que existían en el mundo antes de la revolución industrial.
El informe predice que el “2016 será el primer año en el que el CO2 en el Observatorio de Mauna Loa se mantenga por encima de las 400 ppm durante todo el año. Por ende se espera que siga siendo así por muchas generaciones”.
Es ese incremento acumulado es la razón por la cual los manifestantes afirman que no deberían haber más tuberías que permitan una mayor expansión de los combustibles fósiles. Asimismo, los manifestantes están en contra de las arenas petrolíferas de Alberta.
“Los líderes del clima no construyen oleoductos”, leía una bandera gigante que llevaba un grupo de manifestantes. La protesta estuvo dominada por estudiantes universitarios de Toronto, Montreal y Ottawa.
Los organizadores de la protesta la llamaron el acto más grande de desobediencia civil para responder al problema climático realizado por estudiantes en la historia de Canadá.