Rodrigo Díaz M.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, anunció nuevos retrasos en el programa Artemis de la agencia espacial estadounidense para devolver astronautas a la Luna por primera vez desde 1972, retrasando las dos próximas misiones previstas, incluido el alunizaje.
Nelson explicó en una conferencia de prensa que la próxima misión Artemis, que enviará astronautas alrededor de la Luna y de regreso, se ha retrasado hasta abril del 2026, y que la misión de alunizaje está prevista para el año siguiente. El retraso se produjo después de que la NASA concluyera un examen de la cápsula de la tripulación Orion, fabricada por Lockheed Martin, y de su escudo térmico, que había funcionado mal durante la reentrada en la atmósfera terrestre durante un vuelo del 2022.
El programa Artemis fue establecido por la NASA durante la primera administración del presidente electo Donald Trump con el objetivo de devolver astronautas a la Luna por primera vez desde la misión Apolo 17 de la agencia espacial estadounidense. El programa pretende establecer una base lunar como paso previo al objetivo más ambicioso de misiones humanas a Marte. Se calcula que Estados Unidos gastará unos 93 billones de dólares en el programa hasta el 2025.
El programa Artemis ha realizado progresos notables, pero también ha experimentado diversos retrasos y costes crecientes.
La NASA está utilizando SpaceX, Lockheed Martin, Boeing y otros contratistas en el programa Artemis.
El viaje de los astronautas de Artemis a la Luna está planeado como un relevo entre múltiples naves espaciales en el espacio, lanzándose inicialmente desde la Tierra a bordo de Orion y luego transfiriéndose en el espacio al sistema Starship para ir y volver de la superficie lunar.
Estados Unidos y China, potencia emergente en el espacio, compiten por llevar astronautas a la Luna. Ambas naciones están cortejando a países socios y apoyándose en empresas privadas para sus programas lunares.
El programa Artemis ha sido la principal prioridad de la NASA bajo Nelson. El programa se apoyará en gran medida en el cohete Starship de SpaceX. El primer jefe de la NASA de Trump, el ex congresista Jim Bridenstine, lanzó el programa Artemis y persuadió al Congreso para que aumentara el presupuesto de la agencia para financiarlo. Trump ha elegido al empresario multimillonario Jared Isaacman, socio del fundador de SpaceX, Elon Musk, para suceder a Nelson al frente de la NASA.
SpaceX espera rápidos avances en el desarrollo de la Starship durante la segunda administración Trump, cuya agenda espacial se espera que dé al programa Artemis un mayor enfoque en el objetivo más ambicioso de aterrizar personas en Marte, la principal aspiración espacial de Musk.