Rodrigo Díaz M.
Mientras algunas provincias recurren al sector privado para hacer frente a las presiones del sistema sanitario, una nueva encuesta sugiere que, más que nunca, los canadienses están abiertos a la idea de la prestación privada de asistencia sanitaria.
La encuesta de Ipsos, realizada para Global News, reveló que el 59% de los 1.001 adultos encuestados expresaron su apoyo a la prestación privada de servicios sanitarios financiados con fondos públicos.
El 60% de los encuestados también estaba a favor de la asistencia sanitaria privada para quienes puedan permitírsela.
Darrell Bricker, director general de Ipsos Public Affairs, afirma que en los 30 años que lleva estudiando la opinión pública en Canadá, nunca había visto un cambio tan grande en el apoyo a la privatización.
“Es la primera vez, que yo recuerde, que se obtienen cifras así, en las que la mayoría de los canadienses se declaran dispuestos a considerar métodos privados de prestación de servicios”, declaró Bricker.
Hasta ahora, el mantenimiento del sistema sanitario público canadiense ha sido una “piedra angular” de la política canadiense, y cualquier mención a la privatización ha suscitado una fuerte resistencia, incluso repulsión, y ha suscitado el temor de avanzar hacia un sistema de acceso al estilo estadounidense, afirmó.
Pero dado que una gran mayoría de los canadienses encuestados, el 85%, afirma ahora que cree necesarios “cambios drásticos” en el sistema de salud para satisfacer las necesidades de la comunidad, las actitudes hacia la privatización parecen estar cambiando.
Pero cuando se trata de cómo pagar ese cambio en la prestación de asistencia sanitaria, no parece haber un consenso sólido.
Según los resultados de la encuesta, sólo el 48% de los encuestados cree que los fondos necesarios deberían proceder de la introducción de nuevas tasas de usuario para los servicios sanitarios privados.
A nivel regional, los residentes de Quebec se mostraron más abiertos a las opciones de asistencia sanitaria privada, según los datos, incluido un fuerte apoyo a la asistencia privada para quienes puedan pagarla. Esta idea contó con el apoyo del 75% de los quebequeses encuestados, 15 puntos más que la media nacional.
Los residentes en Quebec también se mostraron más abiertos al aumento de las tasas para financiar inversiones adicionales en sanidad, con un 62%.
Según los sondeos, la mayoría de los canadienses creen que las provincias pueden liberar más dinero para destinar a la salud. Tres cuartas partes (73%) de los encuestados afirmaron que el sistema de salud necesita más inversiones y que éste debería proceder de los gobiernos provinciales, que deberían recortar gastos en otros ámbitos.
Los resultados también mostraron que seis de cada 10 encuestados (59%) creen que las provincias deben mostrar al gobierno federal un plan sobre cómo van a ofrecer una mejor atención para obtener más dólares federales, mientras que el 41% cree que las provincias deben decidir cómo gastar los fondos necesarios para la asistencia sanitaria sin ninguna condición.
A pesar de los altos niveles de preocupación por el acceso a los servicios sanitarios, sólo un tercio de los encuestados dijeron que estarían dispuestos a ir a Estados Unidos para recibir atención sanitaria rutinaria si la necesitaran, y un número menor (el 29%) viajaría a Estados Unidos para recibir atención de urgencia.