Una reciente encuesta encontró que la mayoría de los residentes de Canadá continuarían siguiendo las reglas del distanciamiento social, inclusive si el gobierno las relajara.
Rodrigo Díaz M.
Dos tercios de los canadienses no quieren relajar las reglas de distanciamiento físico impuestas para frenar la propagación del COVID-19, según sugiere una nueva encuesta.
Y aunque estas mediadas fuesen relajadas, una gran mayoría no se sentiría cómoda participando en actividades en las cuales tendrían que estar cerca de otra persona, como ir al cine.
La encuesta, realizada por Leger y la Asociación de Estudios Canadienses a 1.521 canadienses adultos realizada entre el 19 y el 21 de junio, reveló que El 66% de los encuestados piensa que la distancia segura entre las personas debería seguir siendo de dos metros, como recomiendan las autoridades de salud pública de Canadá.
Sólo el 12% se mostró partidario de reducir la distancia a 1,5 metros, como se ha hecho en muchos países europeos, y sólo el 10% se mostró partidario de reducirla a un metro, el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Si se redujera la regla del distanciamiento físico a un metro, sólo el 40% dijo que se sentiría cómodo cenando en un restaurante, el 28% yendo a un cine, el 24% a un gimnasio y el 21% a un bar o club nocturno.
Sólo el 43% de los encuestados opinaron que creían que la primera ola de la pandemia había terminado y el 74% cree que habría una segunda ola, según la encuesta. Y el 51% dijo que tenía mucho o algo de miedo de contraer COVID-19.
El 42% opinó que creía que lo peor de la crisis había pasado, pero un número igual opinó que lo peor ya había pasado o que lo peor estaba por venir (10 y 32%, respectivamente).
Casi la mitad (46%) dijo que les resultaba muy o algo estresante salir de casa y salir en público.
El 62% dijo que la vida no volverá a la normalidad inmediatamente, mientras que el 28% opinó que nunca volverá a la normalidad.