Rodrigo Díaz M.
Según Statistics Canada, la tasa anual de inflación de Canadá descendió por quinto mes consecutivo en marzo, pero los economistas advierten de que va a ser mucho más difícil reducirla aún más.
El Índice de Precios al Consumo, una medida amplia de la inflación, fue un 4,3% más alto en marzo que hace un año, según anunció el martes Statistics Canada. En febrero, la tasa anual de inflación fue del 5,2%.
El descenso se debió en gran medida a la caída del 13,8% del precio de la gasolina con respecto al año pasado. Los precios en el surtidor se dispararon el pasado mes de marzo a raíz de la invasión rusa a Ucrania.
Aunque la tasa general es inferior al 8,1% que alcanzó la inflación en junio pasado, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Canadá. Los economistas y analistas afirman que será mucho más difícil reducirla y llevarla a ese objetivo.
Esto se debe en gran parte a que los mayores picos de precios tras la invasión rusa a Ucrania se produjeron hace un año o más, y ya no formarán parte de la comparación interanual en los próximos meses.
En su comparecencia ante el Comité Permanente de Finanzas de la Cámara de los Comunes, el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, afirmó que la rigidez del mercado laboral y el aumento de los salarios mantenían la inflación más alta de lo que sería de otro modo, pero también culpó al “comportamiento de los precios corporativos”.
“A las empresas les resulta demasiado fácil repercutir el aumento de los precios. No tienen que preocuparse por perder clientes”, dijo Macklem quien añadió que la falta de competencia en algunos sectores también podría estar manteniendo los precios altos.
La inflación de los productos alimenticios, que también ha sido objeto de comparecencias parlamentarias, se ha ralentizado un poco, pero sigue siendo significativamente superior a la tasa “general”. En marzo, los alimentos subieron un 9,7% con respecto a hace un año, frente al 10,6% de febrero.
Andrew Grantham, director de economía de CIBC, coincidió en que la inflación no seguirá bajando tan rápido como hasta ahora.
“El descenso de la inflación probablemente se estancará del 2,5 al 3% durante el segundo semestre de este año”, afirmó.
La semana pasada, el Banco de Canadá predijo que la tasa de inflación bajaría a 3% a mediados de año.
El pasado mes de marzo, el banco central inició una agresiva campaña de subidas de tasas en un intento de reducir la inflación, elevando la tasa de interés referencial del 0,25% al 4,5%. La teoría es que, al encarecer los préstamos, los consumidores y las empresas gastarían menos, lo que haría bajar los precios.
Como consecuencia de estos aumentos el costo de los intereses hipotecarios se disparó en marzo un 26,4% respecto al año pasado, ya que más canadienses renovaron sus hipotecas a tasas de interés más altas.
Aunque la inflación está bajando, Macklem añadió que la “estabilidad de precios” sigue siendo el principal objetivo del banco.
“Muchos canadienses siguen teniendo dificultades para hacer frente al aumento del costo de la vida, y los precios de muchas cosas que la gente necesita comprar siguen subiendo demasiado deprisa”, dijo Macklem.
Expertos afirman que las cifras de inflación de marzo dan a Macklem y a sus colegas del banco suficientes razones para mantener la congelación de la tasa de interés por un tiempo.
La próxima decisión sobre las tasas de interés del Banco de Canadá es el 7 de junio, y para entonces habrá muchos más datos que estudiar.