Rodrigo Díaz M.
Aunque la pandemia ha causado importantes daños colaterales en forma de pérdidas de empleo y cierres de empresas, un informe reciente indica que las puntuaciones de crédito han mejorado.
Según un estudio de Borrowell, una institución financiera con sede en Toronto, la puntuación crediticia media de los habitantes de Canadá aumentó en 18 puntos, pasando de 649 (una puntuación inferior a la media) en el primer trimestre del 2020, a 667 (una puntuación moderada) en el primer trimestre de 2021.
Durante ese mismo período, el número medio de pagos no efectuados por consumidor se redujo en un 33%, pasando de 0,300 a 0,200 por informe de crédito, lo que equivale a dos pagos no efectuados por cada 10 consumidores, frente a tres.
En Mississauga, la puntuación crediticia media subió 18 puntos, hasta los 690, mientras que el número de impagos descendió un 33%, hasta los 0,132 por informe, lo que equivale a 1,32 impagos por cada 10 consumidores.
En Brampton, la puntuación media subió 20 puntos, hasta los 667 (una puntuación de regular a buena), mientras que el número de impagos también descendió un 33%, hasta 1,83 por informe, lo que supone 1,83 impagos por cada 10 consumidores.
En Hamilton, aunque la puntuación media subió 19 puntos, sólo aumentó hasta una puntuación por debajo de la media de 653. El número de impagos se redujo de nuevo en un 33%, hasta 0,205 por informe, lo que equivale a 2 impagos por cada 10 consumidores, la media nacional.
Las puntuaciones crediticias están formadas por cinco componentes: el 35% se basa en el historial de pagos, el 30% en la utilización del crédito, el 15% en el historial crediticio, el 10% en la combinación de créditos y el 10% en las consultas de crédito.
Las puntuaciones varían entre pobre (300 a 499), pobre o inferior a la media (500 a 659), regular o buena (660 a 739) y excelente (740 a 900).
“Está claro que los consumidores con puntuaciones crediticias bajas han tenido más dificultades durante el último año que el resto”, afirma Andrew Graham, cofundador y director general de Borrowell, en el informe.
“Muchos en Canadá han estado luchando para pagar el alquiler. Estos consumidores están teniendo muchas dificultades para mantenerse a flote financieramente y mejorar su salud crediticia, incluso con las diversas medidas de alivio financiero introducidas el año pasado”, continuó.