Las radiaciones ultravioleta son, junto con las toxinas ambientales o el tabaco, las responsables de un estrés exógeno que afecta directamente a la piel.
Aguacates, moras, fresas, brécol o zanahorias son algunos de los alimentos que cuidan la piel y sirven para potenciar el bronceado.
Los desórdenes alimenticios aceleran la oxidación, es decir el envejecimiento.
A partir de cierta edad conviene acudir a la alimentación y a los micronutrientes, “armas fundamentales en el combate antioxidante contra el fotoenvejecimiento característico de unas vacaciones en la tumbona”, explica la nutricionista Cristina Rodríguez Alconada, del centro de belleza Instituto Médico Láser.
Las radiaciones ultravioleta son, junto con las toxinas ambientales o el tabaco, las responsables de un estrés exógeno que afecta directamente a la piel. “Se trata de una oxidación acelerada producida por la generación masiva de radicales libres”, añade la nutricionista.
Presentes de forma natural en nuestro propio cuerpo por ser imprescindibles para muchas reacciones bioquímicas, las radiaciones ultravioletas son cargas iónicas no neutralizadas, cuyo exceso conduce al daño de proteínas (colágeno, elastina), grasas (ceramidas, ácidos grasos esenciales), membrana y núcleo de las células (ADN) y codificantes genéticos (ARN), según explica a Efe la experta.
COMBATE ANTIOXIDANTE.
Estudios realizados en los últimos años evidencian la existencia de abundantes desórdenes alimenticios, que involucran a la sociedad occidental en un proceso acelerado de oxidación, envejecimiento y enfermedades relacionadas, como cáncer, diabetes y arteriosclerosis, así como patologías oculares, cerebrales, neurovegetativas y cutáneas.
“El aporte de antioxidantes naturales por vía oral resulta de gran interés porque reaccionan fácilmente con los radicales libres y los neutralizan, impidiendo el daño celular”, dice la experta en nutrición.
Según Cristina Rodríguez son un grupo determinado de vitaminas, colorantes naturales, minerales y enzimas, que se encuentran en los vegetales con contenido expreso de vitamina C, B caroteno, licopeno o flavonoides, entre otras.
Una adecuada defensa antioxidante debe incluir éstos y otros nutrientes: oligoelementos y ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que cumplen un papel reconocido en la optimización funcional de órganos como el cerebro, la retina, el pelo o la piel, según afirma.
UNA DOCENA DE PODEROSOS ANTIOXIDANTES.
Incluyéndolos de forma habitual en las comidas de las vacaciones, a través de ciertas frutas y verduras, contribuyen a un bronceado intenso y luminoso. Los más ricos en antioxidantes contra el fotoenvejecimiento son:.
– Los aguacates, ricos en vitamina E.
– Las bayas como las moras, fresas, frambuesas y los arándanos, contienen beta-carotenos.
– El brécol tiene vitamina C, beta-carotenos y oligoelementos como zinc y selenio.
– El repollo y las coles son ricas en vitamina C.
– Las zanahorias tiene propiedades para potenciar el bronceados gracias a los beta-carotenos.
– Cítricos como naranjas, mandarinas, pomelos y limones son ricos en vitamina C.
– Las uvas son buenísimas, tienen más de 20 antioxidantes, incluido el resveratrol.
– Las cebollas también tienen que estar presente en la dieta, especialmente, las moradas que son fuente de flavonoides.
– Las espinacas son fuentes vegetales de vitaminas A, C y E.
– Los tomates contienen licopenos, pigmentos naturales que le confieren color rojizo a los alimentos.
MENÚ TIPO.
Desayuno:.
Un vaso de leche desnatada, rico en selenio. 30 gramos de cereales integrales enriquecidos, que contienen manganeso, zinc y vitamina E.
También se puede optar por unas diez cerezas, pan integral con tomate y aceite de oliva, una mezcla que posee manganeso, selenio, zinc, vitaminas C y E.
Otra opción es zumo de zanahoria, naranja y limón, vaso de leche desnatada, yogurt natural 0% graso y 20 gramos de cereales integrales que equivalen a un puñadito.
Si se desea, se puede tomar para desayunar una macedonia de fresas con zumo de naranja, vaso de leche desnatada, dos biscotes de pan integral con 2 ó 3 cucharaditas pequeñas de mermelada de grosella light.
Comida:.
Una día se puede tomar de primer plato: ensalada de espinacas crudas con queso mozarella desnatado 0% graso y dos nueces peladas y troceadas. De segundo plato: filete de pollo a la plancha acompañado de un tomate con aceite de oliva y sal.
Otro, se puede optar por un vaso de gazpacho casero sin pan y filete de ternera magra acompañado de champiñones o setas a la plancha.
Ensalada de nectarinas, pechuga de pavo y queso o revuelto de huevo con espárragos trigueros y gambas puede ser una idea si solo se desea un plato.
Para contribuir a una dieta sana, con o sin bajada de peso, el equipo de nutrición del Insituto Médico Láser recomienda la inclusión de maíz, avellanas, cacahuetes, germen de trigo y aceite de oliva, alimentos ricos en vitamina B.
Las zanahorias, espinacas, cerezas, melón, aceite de soja y bonito fresco son fuente de vitamina A y beta-carotenos.
El kiwi, guayaba, pimiento rojo, fresa, cítricos, coliflor y brócoli son recomendables porque tiene vitamina C.
En las vísceras de los animales, la caballa, las espinacas, la soja y los cacahuetes se encuentra la coenzima Q10.
Las verduras de hoja verde, las frutas rojas y moradas tiene flavonoides, encargados de proteger y neutralizar los radicales libres.
La levadura de cerveza, las coles, los huevos, las legumbres los vegetales, el hígado y las setas, son algunos de los alimentos que participan en la renovación celular, además de aportan luminosidad a la piel, limitando la aparición de manchas.