Rodrigo Díaz M.
En Canadá la gente es cada vez más objeto de ataques de ransomware, y la ciberdelincuencia organizada representa una amenaza para la seguridad nacional, la economía y las infraestructuras críticas, advierten las autoridades.
El Centro Canadiense de Ciberseguridad publicó un informe en el que afirma que, en los próximos dos años, “los ciberdelincuentes con motivaciones financieras seguirán atacando casi con toda seguridad a organizaciones de gran valor en sectores de infraestructuras críticas en Canadá y en todo el mundo”.
En concreto, la agencia calificó el ataque de tipo ransomware, en el que los archivos digitales se mantienen como rehenes o se cifran hasta que se paga una cantidad, como la forma “más perturbadora” de ciberdelincuencia a la que se enfrenta Canadá.
“El ransomware se ha convertido en uno de los tipos de ciberdelincuencia más devastadores, afectando a particulares, empresas y organismos públicos”, señala el informe. “En los próximos dos años, estimamos que es muy probable que aumente la actividad de la ciberdelincuencia en Canadá”.
Las advertencias llegan en un año en el que se han producido docenas de ciberataques y programas de rescate de gran repercusión dirigidos contra grandes empresas, redes sanitarias, fuerzas del orden y gobiernos de todo el mundo.
Los minoristas e instituciones canadienses han sido algunos de los afectados por la ola de ataques recientes.
La librería Indigo, el supermercado Sobeys, el productor de petróleo y gas Suncor Energy Inc. y el Hospital SickKids han sido víctimas de ataques de este tipo en el último año.
Los responsables de ciberseguridad advierten de que podrían producirse más incidentes en el futuro y que “pondrán en peligro la seguridad nacional, la seguridad pública y medioambiental, y la economía.”
Según la RPMC, el año pasado se produjeron 454 ataques de ransomware con un vínculo canadiense y se comunicaron al Centro Canadiense de Lucha contra el Fraude más de 530 millones de dólares en pérdidas financieras por diversos tipos de ciberdelincuencia y fraude.
Sin embargo, sólo entre el 5% y el 10% de las víctimas de ciberdelincuencia informan realmente a las fuerzas del orden.
En la primavera del 2022, el gobierno federal presentó una controvertida ley que obligaría a los operadores de infraestructuras críticas de cinco sectores clave a cumplir órdenes gubernamentales de gran alcance para tomar medidas de protección de su ciberseguridad.
Pero el proyecto de ley ha languidecido durante un año y medio sin un calendario claro de cuándo el gobierno presionará para sacarlo adelante tras las preocupaciones de que impondría un “alto grado de secretismo”.
Según un reciente informe de Statistics Canada, los casos de fraude, incluida la usurpación de identidad, casi se duplicaron el año pasado en comparación con hace una década y aumentaron un 4% respecto al 2021.