Rodrigo Díaz M.
La acción humana para salvar la capa de ozono ha funcionado como se esperaba y podría recuperarse en sólo unas décadas, según la ONU.
Un acuerdo internacional alcanzado en 1987 para dejar de utilizar las sustancias químicas nocivas que estaban dañando la capa ha tenido éxito, según la evaluación.
La capa de ozono es una fina parte de la atmósfera terrestre que absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del Sol.
Cuando se agota, esta radiación puede llegar a la superficie, causando daños potenciales a los seres humanos y otros seres vivos.
Los rayos ultravioleta pueden dañar el ADN y provocar quemaduras solares, aumentando el riesgo a largo plazo de problemas como el cáncer de piel.
La capa de ozono empezó a agotarse en la década de 1970.
Se culpó a los clorofluorocarbonos (CFC), presentes en aerosoles, frigoríficos, espumas aislantes y aparatos de aire acondicionado, de erosionar la capa de ozono.
En 1985, los científicos descubrieron un enorme agujero en la capa. Sólo dos años después se firmó el Protocolo de Montreal, por el que 46 países se comprometían a eliminar progresivamente las sustancias químicas nocivas.
El acuerdo se convirtió más tarde en el primer tratado de la ONU en lograr la ratificación universal, y casi el 99% de las sustancias prohibidas que agotan la capa de ozono han sido eliminadas.
El agujero de ozono antártico siguió expandiéndose hasta el año 2000, tras lo cual su superficie y profundidad empezaron a mejorar lentamente.
Ahora, un informe elaborado conjuntamente por organismos de la ONU, los Estados Unidos y la Unión Europea afirma que el Protocolo de Montreal está funcionando como se esperaba y si se mantienen las políticas actuales, la capa de ozono recuperará los valores de 1980 (antes de que apareciera el agujero de ozono) en el 2066 en el Antártico, donde el agotamiento de la capa de ozono fue mayor, en el 2045 en el Ártico y en aproximadamente dos décadas en todos los demás lugares del mundo.
Aunque el agotamiento del ozono es perjudicial debido a la radiación solar, no es una causa importante del cambio climático.
Sin embargo, el informe sugiere que salvar la capa de ozono ha tenido un efecto positivo sobre el calentamiento global, ya que algunas de las sustancias químicas nocivas eliminadas son potentes gases de efecto invernadero.
Según los científicos, esta eliminación gradual habrá evitado hasta 1 grado centígrado de calentamiento a mediados de siglo, si se compara con un aumento del 3% anual.
Aunque el informe ha sido recibido como una buena noticia, y una prueba de que la acción rápida e internacional para evitar crisis medioambientales puede funcionar, advierte de que no está garantizado el progreso continuado de recuperación en la capa de ozono.
Por ejemplo, las propuestas para limitar el calentamiento global enviando millones de toneladas de dióxido de azufre a la atmósfera superior, lo que se conoce como inyección de aerosoles estratosféricos, podrían invertir drásticamente la recuperación de la capa de ozono.