Rodrigo Díaz M.
La Asamblea General de la ONU votó hoy a favor de suspender a Rusia del principal órgano de derechos humanos de la organización mundial por las denuncias de horribles violaciones de derechos humanos cometidas por soldados rusos en Ucrania, que Estados Unidos y Ucrania han calificado de crímenes de guerra.
La votación fue de 93 a 24, con 58 abstenciones, significativamente inferior a la de dos resoluciones que la asamblea adoptó el mes pasado exigiendo un alto el fuego inmediato en Ucrania, la retirada de todas las tropas rusas y la protección de los civiles. Ambas resoluciones fueron aprobadas por al menos 140 países.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, lanzó la campaña para suspender a Rusia de su puesto en el Consejo de Derechos Humanos, de 47 miembros, a raíz de los vídeos y fotos de las calles de la ciudad de Bucha repleta de cadáveres, de lo que parecían ser civiles, tras la retirada de los soldados rusos.
Las muertes han provocado el repudio mundial y la petición de sanciones más duras para Rusia, que ha negado con vehemencia que sus tropas fueran las responsables de dichos actos.
Rusia es el segundo país al que se le retiran sus derechos de miembro en el Consejo de Derechos, creado en 2006. En 2011, Libia fue suspendida por la asamblea cuando la agitación en el país norteafricano derrocó a su antiguo líder Moammar Gadhafi.
Aunque casi la mitad de los 193 países miembros de la ONU apoyaron la resolución, más de la mitad votaron en contra, se abstuvieron o no votaron.
Para explicar su decisión de no apoyar la resolución, algunos países la calificaron de prematura, señalando que hay investigaciones en curso sobre si se han producido crímenes de guerra, o dijeron que socavaría la credibilidad del Consejo de Derechos Humanos y de las Naciones Unidas.
Otros dijeron que la resolución reflejaba las agendas geopolíticas de Estados Unidos y Europa y lo que los opositores calificaron de hipocresía occidental e indignación selectiva sobre los derechos humanos.