Rodrigo Díaz M.
El alcalde de Toronto, John Tory, aseguró que presionará para que se aumente el presupuesto de la policía municipal, alegando que la inflación y el “deterioro” de la seguridad ciudadana hacen necesaria esta medida.
Tory no quiso dar detalles sobre la petición, que llegará al ayuntamiento el mes que viene, cuando empiecen en serio las deliberaciones presupuestarias. Pero después de limitar el presupuesto de la policía cuando fue elegido por primera vez en 2014, cree que ahora es el momento de aumentar el paquete de gastos anuales de los servicios de 1.1 billones de dólares.
“Defenderé que la policía reciba un aumento, y que sea un aumento que creo que es totalmente justificable”, dijo Tory. “Cuando voy a los vecindarios donde se ha producido un tiroteo quieren que se gaste más dinero en la policía, quieren más policías”.
A principios de este mes, el nuevo jefe de policía de Toronto, Myron Demkiw, dijo que él también pediría al ayuntamiento que aumentara el presupuesto del servicio.
Tory afirmó que cualquier aumento se hará de forma “responsable” y dentro de los limitados fondos del presupuesto municipal, que comienza el año con un déficit de 1.4 billones de dólares. Subrayó que un recorte no sería apropiado.
“Creo que este año, en el que la inflación se ha disparado, pero sobre todo en el que la seguridad ciudadana se está resintiendo, es apropiado”, declaró. “Hay niveles de alteración en algunas partes de la ciudad que requieren que la policía disponga de más recursos para hacerles frente”.
Tory afirmó que la ciudad también está trabajando activamente para hacer frente al problema de las personas sin hogar y que en el año que viene se construirán más viviendas. Además de la promesa de la ciudad de añadir cientos de nuevas plazas a sus refugios para el invierno, estas unidades ayudarán al problema a largo plazo, dijo.
El alcalde también habló por primera vez sobre los resultados de la votación del consejo de este mes en la que pedía a la provincia que rescindiera los poderes ampliados de “alcalde fuerte” que le concedió. Esos poderes, que él solicitó, le permiten aprobar algunas medidas con una minoría de apoyo del consejo, algo que los críticos han calificado de antidemocrático.
Tory dijo que los concejales que se oponen a la medida han dejado claro su punto de vista. Ahora es el momento de seguir adelante.
“Si los concejales quieren seguir con el debate y que les pase factura interfiriendo en el desarrollo ordenado de los asuntos, pueden hacerlo”, dijo. “Pero creo que los votantes no lo juzgarán bien”.
Tory también subrayó que el año que viene tiene previsto empezar a resolver, de una vez por todas, un acuerdo financiero que garantice a la ciudad una financiación estable por parte de los gobiernos federal y provincial.
Es una cuestión que ha obsesionado a Tory casi todos los años, pero ha sido más pronunciada durante la pandemia, ya que la ciudad ha tenido que lidiar con déficits presupuestarios de varios cientos de millones de dólares.
“La cuestión es que el sistema no funciona”, afirmó. “Lleva roto mucho tiempo”.
Toronto cuenta con medios limitados para recaudar dinero más allá de los impuestos sobre la propiedad y Tory dijo que éstos no deberían utilizarse para pagar grandes proyectos de infraestructuras como las ampliaciones del metro.
“Siento pedir un trato especial, pero no me disculpo por ello”, dijo. “Voy a decir que lo siento porque agravia a la gente. Esta ciudad es, y representa, una parte enorme de la economía del país. Y cuando no es saludable, eso no es bueno para Canadá”.
Tory ha sido criticado por no subir los impuestos lo suficiente durante sus ocho años de mandato para ayudar a pagar muchos servicios básicos que presta la ciudad. El alcalde ha prometido, y cumplido, subidas de impuestos iguales o cercanas a la tasa de inflación.