Rodrigo Díaz M.
El ministerio de defensa de Japón solicitó un presupuesto récord de 8,5 billones de yenes (unos 58 millones de dólares) para el próximo año con el fin de reforzar su capacidad de disuasión en las islas del suroeste del país frente a la creciente amenaza de China.
Los funcionarios japoneses de defensa también se centraron en las armas no tripuladas y la inteligencia artificial para compensar la disminución del número de militares como consecuencia de la reducción de la población del país.
La solicitud del ministerio para el 2025 marca el tercer año del rápido plan quinquenal de refuerzo militar de Japón en el marco de la actual estrategia de seguridad del gobierno. Japón pretende gastar 43 billones de yenes (unos 297 millones de dólares) hasta el 2027 para duplicar su gasto militar anual hasta unos 10 billones de yenes, lo que le convertiría en el tercer país del mundo en gasto militar después de Estados Unidos y China.
La solicitud presupuestaria fue aprobada en la reunión del ministerio de defensa celebrada el viernes, antes de ser remitida al ministerio de finanzas para su negociación hasta diciembre.
Japón ha reforzado rápidamente la defensa de la región suroccidental en los últimos años, en medio de las crecientes amenazas militares de China y la tensión en los mares regionales.
China ha intensificado los enfrentamientos con los guardacostas filipinos en aguas disputadas del Mar de China Meridional y ha enviado una flota de barcos guardacostas para violar habitualmente las aguas territoriales alrededor de las islas controladas por Japón en el Mar de China Oriental que Pekín también reclama.
Japón ha estado luchando para cumplir con los niveles de tropas de la Fuerza de Autodefensa, o SDF, de 247 mil personas, que ha tenido dificultades para atraer a jóvenes aspirantes en los últimos años y el año pasado sólo cumplieron la mitad de su objetivo de reclutamiento de 19.598 efectivos, el más bajo en sus 70 años de historia.