Rodrigo Díaz M.
Israel retiró los tanques de algunos distritos de Gaza esta semana, al anunciar sus planes de cambiar de táctica y reducir el número de tropas, pero los combates continúan en otras partes del enclave palestino junto con intensos bombardeos.
Israel afirma que al conflicto de Gaza, que ha reducido a escombros gran parte del territorio, matando a miles de personas y sumiendo a sus 2,3 millones de habitantes en un desastre humanitario, aún le quedan muchos meses por delante.
Pero también señaló una nueva fase en su ofensiva, con un funcionario diciendo que el ejército reduciría las fuerzas dentro de Gaza este mes y pasaría a una fase de meses de duración de operaciones de “limpieza” más localizadas.
Un funcionario estadounidense declaró que la decisión parecía indicar el inicio de un cambio hacia operaciones de menor intensidad en el norte del enclave palestino
La reducción de tropas permitiría a algunos reservistas volver a la vida civil, apuntalando la economía de Israel, y liberaría unidades en caso de un conflicto más amplio en el norte con Hezbolá, apoyada por Irán, en Líbano.
El conflicto ha hecho mella en la economía al impedir a los reservistas acudir a sus puestos de trabajo, gestionar sus negocios o retomar los estudios universitarios.
En un comunicado el lunes, el ejército israelí dijo que cinco brigadas, o varios miles de soldados, serían retirados de Gaza en las próximas semanas. Algunos regresarán a las bases para seguir entrenándose o descansar, mientras que muchos reservistas de más edad volverán a casa.
El portavoz jefe del ejército, el contralmirante Daniel Hagari, no dijo si la retirada de algunas tropas reflejaba una nueva fase del conflicto.
“Los objetivos de la guerra requieren combates prolongados, y nos estamos preparando en consecuencia”, declaró a los periodistas a última hora del domingo.
Por otra parte, el ministro de defensa israelí, Yoav Gallant, dijo el lunes que se estaban realizando evaluaciones para preparar el “retorno gradual” de los residentes de Gaza a sus hogares en el norte. Dijo que Israel “proporcionará las mejores condiciones civiles y de seguridad para los residentes”.
El fuego de artillería entre Hezbolá e Israel ha sacudido la frontera desde el comienzo del conflicto de Gaza, y el ejército israelí afirmó haber llevado a cabo un ataque aéreo el lunes.
Residentes y fuentes de seguridad dijeron que las incursiones israelíes tuvieron como objetivo casas de la aldea libanesa de Kafr Kila, cerca de la frontera, matando a tres personas. Las identificaron como rescatadores, pero el movimiento libanés Hezbolá dijo posteriormente en su cuenta de Telegram el lunes que los tres eran combatientes del movimiento.