Rodrigo Díaz M.
El Tribunal Superior de Justicia de Ontario ha dictaminado que el derribo del vuelo PS752 por parte de Irán fue un acto de terrorismo intencionado.
El pasado 8 de enero de 2020 El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) derribó el vuelo de Ukraine International Airlines que despegó de Teherán con dos misiles, matando a los 176 pasajeros que iban a bordo.
Había 138 pasajeros a bordo con vínculos canadienses, incluidos 55 ciudadanos canadienses y 30 residentes permanentes.
“Los demandantes han demostrado que el derribo del vuelo 752 por parte de los demandados fue un acto de terrorismo y constituye una actividad terrorista”, escribió el juez Edward Belobaba en su decisión emitida esta semana.
“Considero, según un balance de probabilidades, que los ataques con misiles al vuelo 752 fueron intencionados y causaron directamente la muerte de todos los que iban a bordo”.
Irán no se defendió ante el tribunal para refutar las pruebas de los demandantes, por lo que se trata de una sentencia en rebeldía.
Belobaba dijo que, basándose en las pruebas de los demandantes y en el balance de probabilidades, el incidente se considera un acto terrorista según la Ley de Inmunidad del Estado, la Ley de Justicia para las Víctimas del Terrorismo y el Código Penal.
El gobierno federal tiene previsto hacer público su propio análisis forense con sus propias conclusiones sobre los hechos de la tragedia, que se espera que tengan más peso para respaldar esta decisión emitida por el tribunal.
Entre los demandados se encuentran el gobierno de Irán, las fuerzas armadas del país, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y el Líder Supremo Ali Khamenei.
La decisión judicial es una forma de que las familias de las víctimas en Canadá reclamen a Irán daños y perjuicios por la muerte de sus seres queridos.
A Irán se le notifico de esta demanda en el otoño de 2020 y fue anotada en rebeldía el pasado mes de diciembre.
Se celebrará otra revisión judicial para determinar los detalles pertinentes a las indemnizaciones a las familias.
El abogado litigante, Mark Arnold, representa a cuatro familias que perdieron hijos, sobrinas, cónyuges y sobrinos. El caso fue presentado por Shahin Moghaddam, Mehrzad Zarei y Ali Gorji. Otro demandante no ha sido nombrado por temor a represalias por parte de Irán.