Rodrigo Díaz M.
Al menos 13 personas han muerto en las inundaciones de la ciudad portuaria argentina de Bahía Blanca, tras las lluvias torrenciales.
Ocho horas de lluvia ininterrumpida destruyeron carreteras y puentes el viernes, inundando edificios y dejando a gran parte de la ciudad sin electricidad.
Más de 1.100 personas tuvieron que abandonar sus hogares y los bebés recién nacidos fueron evacuados de un hospital.
El sábado, las autoridades municipales advirtieron que el número de muertos podría aumentar. El gobierno provincial dijo que estaba enviando helicópteros y ambulancias, así como alimentos y agua, mientras que la guardia costera estaba ayudando en el esfuerzo de rescate.
Las autoridades dijeron que el viernes habían caído más de 400 milímetros de lluvia en Bahía Blanca. La ciudad recibe normalmente unos 600-650 milímetros de lluvia al año.
Las imágenes compartidas en las redes sociales mostraban coches arrastrados por las furiosas aguas de las inundaciones.
Bahía Blanca, una ciudad con una población de más de 330 mil habitantes, es un importante puerto en la parte suroeste de la provincia de Buenos Aires.
El ministro del gobierno provincial, Carlos Bianco, declaró a la radio local: “Tenemos que reconstruir una ciudad. Hay gente que lo ha perdido todo”.