Rodrigo Díaz M.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, recibió múltiples disparos y fue trasladado al hospital el miércoles pasado, según declaraciones del gobierno que calificaron el tiroteo de intento de asesinato.
El primer ministro populista de Eslovaquia, Robert Fico, seguía en estado grave el domingo, pero se le ha dado un pronóstico positivo cuatro días después de que recibiera múltiples disparos en un intento de asesinato que ha causado conmoción en la profundamente polarizada nación de la Unión Europea, dijo el ministro de Defensa.
Los cinco disparos se produjeron frente a un centro cultural de la localidad de Handlova, a casi 140 kilómetros al noreste de la capital, Bratislava, según informaron fuentes gubernamentales. Fico fue tiroteado tras asistir a una reunión de su gobierno en la localidad, de 16 mil habitantes, mientras “se reunía con la gente”, dijeron las autoridades.
El ministro del interior, Matus Sutaj Estok, informó a los periodistas junto al ministro de defensa que había un sospechoso detenido y de que la investigación inicial había revelado “una clara motivación política” tras el tiroteo.
Se ha revelado poca información sobre el sospechoso después de que los fiscales dijeran a la policía que no lo identificara públicamente ni revelara detalles sobre el caso. Informes no confirmados de los medios de comunicación han revelado que era un jubilado de 71 años conocido como poeta aficionado que podría haber trabajado alguna vez como guardia de seguridad en un centro comercial.
Fico, primer ministro por tercera vez, y su partido de izquierdas Smer, o Dirección, ganaron las elecciones parlamentarias eslovacas del 30 de septiembre, protagonizando un regreso político tras una campaña con un mensaje prorruso y antiestadounidense.
Su gobierno detuvo el suministro de armas a Ucrania, y los críticos temen que lleve a Eslovaquia, una nación de 5,4 millones de habitantes que pertenece a la OTAN, a abandonar su rumbo pro-occidental y seguir los pasos de Hungría bajo el populista primer ministro Viktor Orbán.