Rodrigo Díaz M.
Según Martin Imbleau, director general de VIA High Frequency Rail (HFR), el proyecto de transporte público que unirá el centro de Toronto con Montreal y Quebec se completará a mediados de la década de 2030.
Considerado el mayor proyecto de infraestructuras de transporte de Canadá desde la construcción de la vía marítima St. Lawrence Seaway, la red de transporte propuesta se extenderá a lo largo de unos mil kilómetros de vías exclusivas, con paradas en Toronto, Peterborough, Ottawa, Montreal, Laval, Trois-Rivières y Quebec.
Aunque el gigantesco proyecto se encuentra aún en sus primeras fases, Imbleau declaró que sigue esperando que la línea de alta velocidad entre en funcionamiento a mediados de la década del 2030.
El director general también subrayó la necesidad de anticiparse al crecimiento demográfico en todo el concurrido corredor y ofrecer una solución a la congestión del tráfico. Una vez en funcionamiento, se espera que el proyecto reduzca el trayecto entre Toronto y Montreal de unas seis horas a tres horas y media.
“Quizá podamos hacerlo en tres horas y 45 minutos, tres horas y 30 minutos, tres horas y 15 minutos, quizá menos”, declaró Imbleau.
El objetivo, dice, es poner en marcha un servicio rápido comparable a los estándares europeos, donde los trenes pueden viajar a una velocidad de 200 kilómetros por hora.
En una entrevista, Imbleau señaló los trenes de alta velocidad que conectan Francia con Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Italia y España como ejemplos que inspirarán el servicio en Canadá.
Actualmente está en marcha el proceso de licitación para seleccionar un socio del sector privado, y tres consorcios internacionales trabajan para ultimar sus candidaturas.
A finales del 2024, el gobierno seleccionará a un socio del sector privado para codesarrollar el proyecto.