Rodrigo Díaz M.
Negociadores de 176 países se reunirán toda esta semana y parte de la semana que viene el centro de Ottawa en la cuarta ronda de conversaciones para crear un tratado mundial que elimine los residuos plásticos en menos de 20 años.
Ottawa acoge la cuarta de cinco rondas de negociaciones, con el objetivo de cerrar un acuerdo a finales de año. Las negociaciones iniciaron este martes y continuarán hasta el martes de la semana que viene.
La proliferación del plástico ha sido profunda, ya que es un material preferido en gran medida por su asequibilidad y longevidad. Pero eso también significa que nunca desaparece, y el impacto en la naturaleza y la creciente preocupación por la salud humana están impulsando una campaña para deshacerse de los residuos plásticos y eliminar los productos químicos más problemáticos utilizados para fabricarlos.
El ministro de medio ambiente de Canadá, Steven Guilbeault, desempeñó un papel crucial en el inicio de las conversaciones sobre el tratado del plástico en el 2022, cuando ayudó a impulsar una resolución en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Kenia. Guilbeault sigue convencido de que se necesita un tratado sólido.
“Queremos avanzar lo más rápido posible para eliminar la contaminación por plástico”, dijo en una entrevista. “El objetivo colectivo que nos hemos fijado es hacerlo para el 2040, pero creo que, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario, cuanto antes mejor”.
Para muchas organizaciones medioambientales y sanitarias que asisten a las conversaciones, la única forma de resolver la crisis del plástico es reducir la cantidad que se produce.
Pero eso es un obstáculo para las industrias química y plástica, cuyos miembros argumentan que las alternativas al plástico son a menudo más caras, consumen más energía y pesan más.
Karen Wirsig, directora del programa de plásticos de la organización Environmental Defence, afirma que la producción de plástico se duplicará en el 2050 si no se controla. Los residuos plásticos podrían triplicarse en el 2060, añadió.
Algunos de los esfuerzos nacionales de Canadá están en pausa después de que el Tribunal Federal dictaminara el otoño pasado que la decisión del gobierno de designar todos los plásticos como “tóxicos” era demasiado amplia. Esta designación es la que Canadá utiliza para prohibir la producción y el uso de algunos plásticos de un solo uso, como pajitas, bolsas de supermercado y envases de comida para llevar.
Canadá ha recurrido la decisión y Guilbeault ha declarado que el caso no influirá en las posturas federales durante las negociaciones del tratado.
