Rodrigo Díaz M.
La inflación en Argentina se mantuvo por encima de lo esperado por el gobierno del presidente Javier Milei, ya que la agencia oficial de estadísticas informó de un aumento de los precios en junio, rompiendo así una racha de descensos de varios meses.
El informe gubernamental mostraba que la inflación anual de Argentina se había ralentizado un poco, hasta situarse ligeramente por encima del 271%, una de las tasas más altas del mundo.
La subida de los precios de la electricidad y el gas explica la mayor parte del repunte inflacionista de junio, según el organismo de estadística. Los argentinos han denunciado facturas de servicios públicos desorbitadas tras años de pagar tarifas altamente subvencionadas bajo gobiernos de izquierdas.
El índice de precios al consumo de Argentina (IPC) subió un 4,6% en junio, ligeramente por encima de la tasa del 4,2% de mayo, poniendo fin a una tendencia de cinco meses de enfriamiento de la inflación que los expertos habían atribuido a una recesión cada vez más profunda provocada por el brutal plan de austeridad de Milei.
El Presidente Milei ha promocionado la caída de los precios en los últimos meses como una victoria clave en su lucha contra la peor crisis económica de Argentina en más de dos décadas.
Cuando Milei llegó a la presidencia en diciembre pasado, la inflación mensual alcanzaba un máximo del 25%. Pero la caída de los precios no ha supuesto desde entonces un gran alivio para los argentinos de a pie, mientras Milei sigue adelante con un duro programa de austeridad que implica recortar los generosos subsidios a la energía, eliminar los controles de precios y devaluar el peso argentino.
El costo de la vida en el país ha subido casi un 80% en los cinco primeros meses del 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el informe. Los precios en los comercios y restaurantes de Buenos Aires han alcanzado niveles comparables a los de Estados Unidos, a pesar de que los salarios públicos y las pensiones se han mantenido bajos.