Rodrigo Díaz M.
Un miembro de la mesa consultiva científica sobre pandemias de Ontario anunció ayer el lunes que había renunciado al grupo por supuestas “consideraciones políticas” que, según él, estaban influyendo en su trabajo, afirmaciones que el cuerpo de expertos rechazó.
El Dr. David Fisman compartió en Twitter su carta de dimisión de la Mesa Consultiva Científica de Ontario contra el COVID-19, afirmando que se había sentido “cada vez más incómodo” por el grado de influencia de la política en lo que hacía y que había tenido que disentir públicamente de sus orientaciones en repetidas ocasiones.
“No deseo permanecer en esta incómoda posición, en la que debo elegir entre las relaciones plácidas con los colegas, por un lado, y la necesidad de decir la verdad durante una crisis de salud pública, por otro”, escribió Fisman.
Durante el fin de semana, Fisman también alegó en Twitter que la mesa estaba guardando información de “datos que proyectan un otoño peor de lo que muchos piensan”.
Fisman fue uno de los cinco miembros de la mesa científica que asesoran al premier Doug Ford y le aconsejaron reapertura de las escuelas en mayo, cuando la provincia estaba luchando contra una tercera ola mortal de infecciones que puso a prueba el sistema de atención sanitaria.
En ese momento, el grupo de expertos recomendó una reapertura regional de las escuelas para mitigar los daños del cierre de las mismas, un consejo que Ford no tuvo en cuenta y optó por mantener todas las escuelas cerradas hasta el final del año académico.
Un portavoz de la mesa científica dijo ayer que el grupo es “completamente independiente del gobierno y siempre lo ha sido” y que la mesa no está reteniendo datos de predicciones para el otoño, sino que actualmente está generando una serie de modelos y aún no ha llegado a un consenso definitivo.